Bueno, y entre tanto hemos estado trabajando bastante en el taller.
Aquí os dejamos uno de nuestros últimos trabajos.
Es un espejo ovalado, que en origen no llevaba ningún copete. Como todo lo guardamos y reciclamos, de otro espejo que ya restauramos en su momento, no le pusimos finalmente el copete. Y lo hemos rescatado de nuestro armario de "para otra cosa servirá" y lo hemos añadido a este espejo.
El proceso de restauración es el de siempre. Primero desmontamos el cristal y lo envolvimos bien para que no se rompiera, y como dicen los chefs, lo "reservamos".
A continuación, tema carcoma. Nuestra incombustible amiga!!!, que en este caso, ha dejado de serla.
Decapamos, lijamos y tapamos agujeros.
Como el color de la madera ya nos gustaba, solamente le hemos dado unas manos de barniz.
Y para darle un poco más de "elegancia" (quizás no penséis igual), pintamos el copete en dorado y se lo clavamos en la parte superior del espejo.
Esperamos que os guste.
Un beso a todos!!!
antes
antes
después
después