Por todo ello, el primer requisito que debe cumplir nuestra encimera es la resistencia en todos los sentidos. Sólo entonces podremos satisfacer las exigencias estéticas, que también recaen sobre la encimera. A las opciones tradicionales se incorporan hoy día compuestos sintéticos novedosos, como el silestone, que tras las paulatinas mejoras de los fabricantes se muestran plenamente capaces de asumir las mismas tareas fatigosas que los materiales tradicionales.
Primer paso en el diseño: la forma
El espacio con el que contemos determinará la disposición de los muebles y de las encimeras. De esta forma, la colocación lineal es la mejor solución para las cocinas largas y estrechas, mientras que quienes buscan aprovechar al máximo los metros se pueden inspirar en las cocinas de los aviones y de las pequeñas embarcaciones. Si contamos con espacio suficiente, podemos colocar una encimera a modo de isla en medio de la cocina.En cuanto al grosor, para encimeras de mármol o granito los buenos profesionales recomiendan instalar placas de 3 cm mejor que de 2 cm, al ser la roca un material heterogéneo. Es arriesgado utilizar cortes excesivamente delgados: cualquier irregularidad podría devenir en grieta y terminar ocasionando una fractura. En otras opciones como madera o laminados cabe la posibilidad de instalar encimeras de 2 cm, si bien suele también elegirse de 3 cm por razones estéticas.
La garantía de los clásicos: granito y mármol
En estado natural, el granito es poroso, es decir, se puede manchar con facilidad. Para evitarlo, tras el pulimentado se le aplica un tratamiento que sella los poros y crea una superficie inalterable. El granito es una de las mejores opciones para la encimera: muy duro y resistente, soporta el calor, los arañazos y los productos corrosivos, se limpia con facilidad y tiene un espléndido brillo. Los de color más claro, con mayor contenido en cuarzo, son más duros.El mármol va siendo eclipsado en las cocinas por el granito, debido a que ofrece menos variedad de dibujos y a su mayor vulnerabilidad. De todas formas el mármol sigue siendo un material presente en muchos diseños. Tanto en mármol como en granito existe una amplia gama de modelos, entre nacionales y de importación, y, frente a la limitada carta de las tiendas de cocinas, es muy recomendable tomarse la molestia de ir al almacén mayorista para seleccionar nuestra encimera.
La nueva estrella: el silestone
Quarella y Silestone son marcas comerciales de una patente de piedra aglomerada, que se realiza mezclando roca molturada con resinas y pigmentos. La Quarella se hace con mármol, y el Silestone con cuarzo y sílice. Pueden imitar el veteado del granito o del mármol, y a diferencia de las piedras naturales, las encimeras sintéticas se fabrican a menudo en vivos colores. Son sensibles al calor, pero sus cualidades estéticas contrarrestan el inconveniente.En sus primeros años de comercialización, las resinas empleadas eran imperfectas, y como resultado la encimera en ocasiones sufría alabeos y torceduras. Los fabricantes han subsanado el problema renovando las fórmulas gracias a investigaciones exhaustivas, y en la actualidad las encimeras de silestone y otras marcas cumplen satisfactoriamente los requisitos de dureza, inalterabilidad y limpieza.
Otros materiales de siempre
La madera es una elección muy común en otros países europeos. Hay especies que dan mejores resultados, como iroko, haya y teca. Dadas las características de la madera, se requiere una aplicación de barniz para protegerla de la humedad. También es aconsejable un aceite específico, como el de teca, o el aceite de linaza sueco. Las maderas de roble y de olmo mejoran con los años si se tratan periódicamente con aceite.El acero es el material favorito de los cocineros profesionales, ya que es de fácil limpieza y resiste al óxido y al calor. El inconveniente es que puede rayarse. Los laminados tienen una base de aglomerado revestida con un material plástico; suele ser la opción más barata, pero no resiste bien el calor, y un exceso de humedad puede pudrir la base. En cuanto a las encimeras de obra, las revestidas con azulejos ofrecen atractivo y calidez, además de la extraordinaria resistencia de la cerámica.