¡Mirad que cambio le hemos dado a nuestro antiguo estudio! Solo ha quedado en pie el árbol que pinté. Os recuerdo como era.
Los muebles que tenía eran dados (menos la cajonera de Ikea que customicé) y demasiado voluminosos para nuestras necesidades, pero la verdad es que han hecho su papel durante cinco años.
La pintura verde, tampoco me convencía y, como al quitar las muebles se notaban todas las paredes rozadas, aproveché para pintar. Como del recibidor me sobró medio bote (y aquí no se tira nada) al mezclarla con blanco y gris (también de restos), me ha salido este color lavanda tan relajante. Y he dejado una pared blanca con purpurina, para que refleje la luz que entra por la ventana.
La muñeca Tilda que esta sentada en el columpio, es la que hizo mi madre (para ver como, pincha aquí)
También he lacado las puertas del armario empotrado para que no desentonase con la librería Billy de Ikea que, como es es vitrina, protege los libros del polvo.
Para el escritorio he elegido uno muy sencillo de Ikea, con las patas metálicas en negro, que he pintado en blanco. Ocupa muy poco espacio y se puede utilizar a modo de consola en cualquier otra zona de la casa (en el recibidor, el salón…). Por cierto, mirad que vistas al mundo tengo con el mapamundi de nuestros viajes
El sofá cama (también dado), completa la habitación y sirve para que pasen la noche los invitados o a modo de diván para leer un libro.
Al quedar espacio en el centro de la habitación, la utilizaremos para hacer ejercicio o para meditar, que falta nos hace relajarnos un poquito
Como veis, la habitación ha pasado de tener un solo uso a ser multiusos, y aun así sobra espacio. Elegir y planificar una buena distribución, es fundamental. Para ello, he tenido en cuenta, principalmente, los consejos de Feng Shui del post ¿Estudias o trabajas?
¿Que os parece?¿Os gusta más ahora o antes?