Personalmente, lo que mas me gusta del estilo industrial es su pasión por los muebles reciclados, desvencijados y raídos y sus maderas naturales, cuanto mas bastas mejor.
El metal es otro de los elementos a tener en cuenta, pues es casi el 75% de toda la decoración: lámparas industriales y antiguos relojes de pared de fabricas abandonadas, mesas y sillas de colores vivos desgastadas y oxidadas e impresionantes estanterías de acero. Todo transpira historia, y en eso reside su verdadero encanto.
El problema de este tipo de decoración es precisamente su encanto. Los espacios pueden parecer fríos por culpa de la predominancia del metal. Precisamente por eso y aunque este estilo me fascine, prefiero relegarlo como un elemento más dentro de la decoración general de la casa. Aquí pongo algunos objetos con personalidad, capaces de adaptarse a prácticamente todos los estilos de hogar, desde el nórdico hasta el rústico.
La silla Tolix fue inventada en Francia en 1927 por Xavier Pauchard y ahora es uno de los referentes de la decoración industrial-vintage. Este es un buen ejemplo de como un mismo objeto se puede adaptar a dos tendencias de decoración diferentes.
Otro elemento a tener en cuenta puede ser una simple mesa baja con 4 ruedas de tipo ferroviaria o en su defecto industriales de goma.
¿Qué pasa si no queremos o no podemos gastarnos el dinero para comprar una? Pues sin problemas, coges un palé, le añades 4 ruedas de goma de 4 euros cada una y ya tienes tu mesa de centro de estilo industrial, ahora solo tienes que decorarla a tu gusto: barnízala, tíñela, ponle un vidrio encima... tú decides.
Y no nos olvidemos de las cajas de fruta antiguas, que dan para un post aparte, yo he hecho un par de estanterías, así que no os preocupéis que haré un buen post al respecto. De momento, algunos ejemplos:
Este tipo de estanterías quedan bien tanto en estilos industriales como en vintage, rústico o nordico. Así que ya sabéis, a mezclar estilos!