La verdad es que la caja me la ha dado mi prima. Así que más barata no puede ser. No tenía una pinta muy buena. No tengo muy claro si es una caja de fresas, por lo menos lo parece y etá hecha de contrachapado que se atraviesa con una chincheta.
Pero a todo se le puede sacar partido. Y como no era muy grande, no aguanta mucho peso y está llena de grapas, lo ví claro: tenía que ser un costurero.
Así que pintura blanca por fuera y tinte rojo. Como me pareció una caja de fresas, pues color rojo. Y para sujetar las bobinas de hilo pensé que lo mejor era usar dos perchas de metal. Otras que la verdad no tenían muy buena pinta y pensé que me valdrían para esto, ya que se doblaban con la mano facilmente.
Y para decorar un poco de Washi.
Lo bueno de las perchas es que las deja fijas y no se lían, pero como el metal es muy blando se pueden sacar cuando se terminen.