Para el Día de la Madre es un detalle original, hecho con cariño y muy dulce. Llevan galletas, mermelada de fresa y té... un desayuno perfecto con todos esos tarros que os enseñé ayer.
Las cajas están pintadas de gris y blanco. Para darles más color, a los lados, muchos tulipanes y rosas.
Para el interior, la forramos con tela y un dibujo con la técnica de Transfer.
Cuerdas, pinzas, puntillas, botones... todo lo que se nos ocurra.
Pero las cajas son para llenarlas. Así que he metido tooooodos los botes que he hecho: la mermelada, la sal y el té.
Como este post me parece muy frugal participa en los "Findes Frugales" de Colorín Colorado. Espero que os guste mi propuesta para el Día de la Madre.