Voy a mostraros paso a paso cómo transformar el cabecero de una cama en una puerta para el jardín;-)
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Navegando por la red había visto en alguna ocasión cómo utilizaban cabeceros de cama como puertas de jardín así que, en cuanto me hice con uno me puse manos a la obra .
Yo no sé soldar el hierro, con lo cual fui a casa de mi vecino Paco para que me ayudase en este proyecto.
Aquí está el cabecero en cuestión tal y como era,,
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Al ser demasiado largo lo que hice fue cortar algo las patas con una pequeña amoladora, pero, aún así quedaba demasiado hueco libre por debajo , con lo cual decidimos soldar otros hierros intentando integrarlos lo mejor posible en el conjunto.
Lo siguiente fue ir a una chatarrería para ver si conseguíamos las piezas necesarias a buen precio y....conseguimos todo lo necesario por 5 euros!..no está mal no? ;-D
Con las piezas ya en casa lo siguiente fue cortarlas e ir dándole forma para soldarlas en su lugar.
Aquí vemos a Paco en plena faena ...
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Un problema que tenía era que el hueco en donde quería poner la puerta era más largo que el cabecero con lo cual decidimos hacer una pieza fija lo más similar posible.
He perdido las fotos de este proceso pero...os pongo aquí la imagen de la pieza ya terminada.
Las bisagras también están soldadas
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Para hacer el cerrojo , soldamos al cabecero una pieza y, a ésta un pestillo. Este es más bien de los que van al suelo pero a mi me gustó para ponerlo ahí.
En la segunda foto se ve el añadido que le hicimos en la parte baja,
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Con todas las piezas soldadas ahora lo que queda es preparar la superficie para pintar.
Para eliminar la pintura original, un método rápido es utilizar cepillos de alambre acoplados bien a una pequeña amoladora o a un taladro.
Los cepillos los hay de alambre de latón (más suave) y de acero. Estos últimos son más duros y son los que usaré en este caso.
Después de pasar el cepillo podemos terminar con una lija.
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Para eliminar los restos en las zonas de difícil acceso , podemos utilkizar cualquier utensilio para raspar.Incluso una dremel o minitaladro con una lija de grano grueso nos puede ayudar.
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Para terminar, hay que dejar la superficie bien limpia sin restos de grasa. Para ello podemos pasar un paño empapado en acetona .
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Ahora ya podemos pintar.
Voy a utilizar esta pintura que no necesita imprimación pero se podría dar una antes.
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Le di cuatro manos ya que conviene que la capa sea algo gruesa para que dure más.
En un principio la iba a pintar de negro pero, al final la pinté del color de las ventanas y puertas de la casa como podéis ver en la foto.
El arco que está encima lo hicimos en su día con unas varillas de hierro. Si a alguno os interesa puedo abrir otro post para enseñaros cómo hacerlo.
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Para cerrare la puerta simplemente hice un agujero con un taladro en la pared de la misma medida que el pestillo y, para que la puerta no se dañase al abrirla chocando con el muro, le atornillé a este un tope de los que se usan para las puertas de casa. Al estar cubierto de goma resistirá perfectamente- Puse uno en el muro y otro en la pared de la casa.
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Con esto el trabajo ya está terminado.
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Espero que os guste el resultado.
Gracias por estar ahí ;-)
Fuente: este post proviene de El rincón de un aprendiz, donde puedes consultar el contenido original.
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