No es una sorpresa que a más de un familiar le incomode o moleste nadar con el perro en la piscina familiar, por cualquier motivo ellos prefieren no hacerlo, así que se sienten incomodos en esta tipo de situación. Y como sabemos la típica valla no sirve de mucho frente a bañistas empedernidos como los labradores.
La manera más eficaz de que sus mascotas se quieran divertir con toda la familia y entren en el agua, es simplemente con una piscina que cuente con la suficiente altura para evitar que se den una buena zambullida estos traviesos.
Podemos lograr evitar que nuestras mascotas quieran unirse a la diversión familiar retirando la escalera para que el agua este fuera de su alcance.
¡Es una ventaja de las piscinas portátiles, que pueden ser tan apetecibles como la que aparece en la foto! ¿Tienes una en tu jardín?