Saludos queridos bricolegas!
"Con cariño y mucha ilusión todos somos capaces de hacer lo que nunca en la vida habríamos imaginado, y aunque supone mucho trabajo es tan satisfactorio que vale la pena con creces, de verdad". Así habla nuestra amiga Anabel50 de la espectacular obra que ella y su marido hicieron en su futura casa, una tranquila casa veraniega construida en 1858. La pareja había encargado la reforma a una cuadrilla de albañiles profesionales, pero la obra no avanzaba a su gusto, sobre todo porque los albañiles trabajaban de lunes a viernes y nuestros amigos sólo podían ir los fines de semana. Pronto decidieron asumir ellos la obra, aunque tardaran más tiempo. ¡Veamos una parte muy conseguida, el nuevo porche!
Sigan leyendo que la historia continua...
"Es un pueblito muy pequeño, que no tiene absolutamente nada más que su iglesia con su pequeño cementerio y un par de plazas, la más chula delante de mi casa. Muy pocos vecinos, y bastante tranquilo", cuenta Anabel50.
"Nosotros la compramos en 2003, y, como estaba hecha unos zorros, la pintamos e hicimos algunos apañicos, hasta el 2006 que se empezó con la restauración, los permisos de obra, los impuestos, y el proyecto que pide el ayuntamiento, hecho por un arquitecto, total que antes de empezar ya te cuesta dinero".
"Esta es la fachada que da al patio, tal como era en origen. Abajo habían conejos, o cerdos, arriba gallinero, y mucha basura que quitar". Con gran acierto, nuestros amigos decidieron convertir aquel feo añadido en un porche.
Siguiendo el plan de nuestros amigos, los albañiles quitaron los gallineros y levantaron los bonitos arcos que tanto carácter dan al porche y a todo el frente de la casa. En ese punto, Anabel50 y su marido decidieron asumir personalmente la ejecución de los trabajos.
Empezaron revocando con mortero, y rápidamente nuestra amiga cogió soltura y aprendió a hacerlo de manera impecable. "Mi marido dice que soy una máquina trabajando y que no puede seguir mi ritmo, además soy la que hace las partes complicadas y los acabados, los detallicos, él es más rústico, hace lo gordo, o las partes más altas porque yo soy canija", cuenta Anabel50 con gracia.
"Estoy dando una miradita, a ver qué tal", dice Anabel50.
La envergadura de las reformas, tanto en el exterior como dentro de la casa, haría temblar el más pintado, sin embargo el plan ilusiona mucho a nuestra amiga. "Para mí no es trabajar, es hacer algo que me llene, que me dé satisfacción, aunque me deje hecha polvo, cuando empiezo no paro, no tengo horas suficientes para abarcar todo lo que me gustaría hacer",
Ahora es el artista quien contempla los avances. "Vamos adelantando faena, y mi costi sentado recreándose la vista con el trabajo".
"No somos profesionales, somos de despacho y boli, pero muy 'apañaos' desde siempre", afirma Anabel50. "Con paciencia y a base de informarme por San Google, y viendo cómo lo hacen los profesionales que veo por la calle, voy pillando ideas y truquillos; perfecto no nos queda pero da buenos resultados".
“Aquí de lejos para que veáis lo poco que quedaba, y cómo cambia el aspecto, luego se pintará”, señala nuestra amiga. “Los tejados no los hicimos nosotros, eso lo hizo un profesional como la copa de un pino”. En cambio con la cuadrilla que vino después las cosas fueron muy distintas, nuestros amigos estaban tan disgustados que decidieron empuñar la paleta y continuar ellos mismos, convencidos de que podrían hacerlo mucho mejor aunque tardaran más tiempo.
"Y ¿sabéis qué?, nos cunde más a nosotros que a esos chapuzas que estuvieron un año, sí, un año, y no acabaron nada, y lo poco que hicieron está todo reparado por nosotros". ¡El resultado feliz es que nuestros amigos ahora tienen plena solvencia en la albañilería!
Y aquí vemos el interior del porche. "El suelo lo pusimos nosotros con rasillas recuperadas del viejo tejado, ahora es nuevo pero con tejas antiguas, mayores que las nuevas que venden, son tejas árabes creo. Ahora el suelo está más acabadito, y en la pared quitamos ese revoco y está de piedra vista, cambia para mejor la verdad", señala justamente satisfecha Anabel50. ¡Ya falta poco para que veamos el final de la obra! Anabel50 quiere animaros a seguir su ejemplo: "pensad que si otros lo hacen , por qué vosotros no vais a poder, mejor o peor pero hecho por vosotros mismos, ¡seguro que os quedará bien!". ¿Te gustaría intentarlo?
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