Cuidar tus puertas del mal clima es algo muy bien pensado. Ya que, en las temperaturas extremas consiste en cubrir los bordes de las puertas de entrada con burletes, porque es por aquí por donde se escapa el calor, generalmente. Existen distintos tipos de sellados o burletes: de metal, plástico o espuma goma, con distintos resultados cada uno. Según sea tu presupuesto decide qué protección poner, pero no dejes de hacerlo.
Formas de proteger las aberturas
Esta protección te ahorrará mucho dinero en electricidad, además de asegurar tu bienestar durante los meses de frío. Los expertos de Home Depot te explican qué necesitarás y en qué consiste el calafateado.
Herramientas necesarias:
- Martillo
- Espátula para masilla
- Destornilladores
- Barreta
- Formón
- Grapadora
- Pistola para sellar
Materiales:
- Masilla de silicio para calafatear
- Espuma aislante, expansible
- Burletes (cubiertas de plástico o metal)
- Masilla para madera
Tiempo estimado del proyecto: 1 hora.
Antes que nada, ajusta la puerta, si está un poco suelta y desencajada, nivelando los espacios alrededor de las puertas ahorrarás mucho tiempo y burletes. Vuelve a colocarla y agrega cuñas en las bisagras para nivelar claros y ajustar las hembras de cerrojo y los pestillos, para que la puerta quede bien firme en su marco.
Entonces empieza el trabajo: instala los burletes metálicos de tensión junto a los topes de las puertas, en el sitio donde la puerta entra en contacto con los topes cuando se cierra. Abre los burletes de tensión con una espátula de masilla para lograr un cierre hermético. Apalanca hacia afuera la mitad del burlete que está en contacto con la puerta para que cierre del todo.
Agrega burletes reforzados de fieltro en las orillas de los topes de la puerta, por el lado de afuera. Sujeta un nuevo burlete barredor de cepillo a la parte de abajo de la puerta.
Opcional: sujeta un nuevo borde inferior en la puerta con un barredor integral en el interior y un reborde escurridor en el exterior. Esto puede hacer que sea necesario ajustar la altura del umbral o limar ligeramente la parte de abajo de la puerta. Si limas la puerta, asegúrate de sellar la madera.
Arregla las grietas en los paneles de las puertas o alrededor de los paneles de luz con masilla para madera o para calafatear.