Qué es
Se trata del mejor procedimiento para conseguir unir materiales de forma rígida y duradera. Cuanto mayor sea la superficie encolada, mayor será su resistencia.
Condiciones necesarias
La madera que vas a encolar debe estar seca. En el caso de que estuviese húmeda, déjala secar, ya que si no corres el riesgo de que la cola no haga su trabajo, y la madera no se pegue. También es importante que esté muy limpia. Debes eliminar el polvo o los restos de serrín o virutas que pueda tener.
Normas básicas del proceso
- Realiza un montaje previo (sin aplicar cola) para comprobar los ajustes.
- Si las superficies son muy absorbentes, encola ambas partes.
- Procura que las juntas queden lo más unidas posibles.
- Si las piezas no llevan tornillos o clavos de apriete, aplica sargentos o cárceles.
Tipos de colas
- Cola blanca: líquido blanco, de espesor medio, cuyo periodo de secado suele ser entre una y dos horas.
- Colas epóxidas: proporcionan uniones resistentes incluso entre materiales de distinta naturaleza. Tarda bastante en secarse.
- Urea formol: su presentación es en polvo, por lo que es necesario diluirla. Es muy impermeable y apta para trabajos en el exterior. El periodo de secado es largo.
- Cola glutinosa: es la cola tradicional de carpintero, elaborada a partir de cuero animal. No resiste ni la humedad ni el calor.
- Colas de contacto: se emplean para el encolado de estratificados plásticos y similares. En este caso, hay que aplicar cola a las dos superficies, dejarla secar y, a continuación, presionar una superficie contra otra.
Comenzar a trabajar
Para realizar el encolado, tan sólo es necesario disponer de un pincel para aplicar las colas a las superficies pequeñas, y una espátula dentada o rasqueta si se trata de zonas mayores. Tampoco está de más contar con alcohol metílico para eliminar restos de colas epóxidas, y petróleo o acetona para las de contacto.