Cómo son
Estos instrumentos constan de una hoja de acero de alta aleación, a cuyos dos lados van dispuestos los filos: de la espiga que se introduce en el mango y del propio mango para sostener la herramienta. Las limas se diferencian por su forma, sección, tamaño, tipo de cuchillo y número de dientes, y en la forma de la hoja.
Existen variedades con una línea de cuchillas, con dos líneas cruzadas, con una sola cara de cuchillas y con caras de sección semicircular. Con independencia de las ejecuciones esenciales más comunes, disponemos de tres grados de finura: basta, media y fina. Las cuchillas pueden fabricarse por estampación (calidad estándar) o fresado (calidad extra).
Limpieza y cuidado
Se limpian con un cepillo metálico en la dirección de las cuchillas. Los restos metálicos se retiran con los bordes agudos de una hoja de latón. Para la limpieza general son adecuados materiales grasos que no resulten demasiado abrasivos, como por ejemplo el petróleo.
Las limas no deben rozarse entre sí ya que se vuelven romas y pierden el filo. Es importante colgarlas por separado o guardarlas envueltas en trapos individualmente.
La importancia de la forma en la utilidad
La lima se denomina de acuerdo con su sección, que también señala cuáles son sus aplicaciones. Las más utilizadas son:
* Planas. Adecuadas para pulir superficies lisas.
* De sección cuadrada. Sirven para trabajar las esquinas.
* De sección triangular. Ideales para esquinas en punta y ángulos rectos en los que los lados no deben tocarse.
* Semicircular. Perfecta para realizar círculos suaves.
* De cuchillo. Tiene una sección en punta y otra redondeada o plana, adecuadas para sitios lisos.