Fiel a su idea de plantear propuestas innovadoras en domótica y arquitectura sostenible, Inmofutura expone en esta edición de SIMA 06, que tiene lugar del 4 al 8 de abril en Madrid, diferentes proyectos arquitectónicos que ofrecen soluciones a problemas actuales como la falta de espacio o la temporalidad de las viviendas. Casa Activa y Hom-e son las propuestas para este año. La primera plantea un espacio adaptable y modular para aprovechar, de la forma más eficaz posible, todos los metros cuadrados sin perder calidad de vida. La segunda se centra principalmente en la interactividad, tanto de los habitantes con la vivienda, como de ésta con el exterior. Dos modalidades que cambiarán nuestra forma de ver el hogar.
Casa Activa, la vivienda adaptable
"Si no seguimos vistiendo igual que en el siglo XIX, ¿por qué nuestras viviendas han de seguir estructuradas de la misma manera?", ésta es la pregunta que lanza el arquitecto José Ballesteros en Inmofutura cuando nos explica su propuesta de domótica. Añade también que, ya que nuestra casa es uno de nuestros bienes más preciados, debemos sacarle el máximo rendimiento.
Bajo este concepto se crea Casa Activa, una propuesta de hogar de futuro, completamente adaptable y cuyos espacios móviles varían en función no sólo de las necesidades de la familia, sino también de las exigencias del día a día. La casa se construye sobre 68 m² en los que " la única estancia estable es el aseo, alrededor del cual se articulan los distintos espacios con tabiques móviles que en unos minutos el propietario puede mover y modificar en función de su estilo de vida o de las circunstancias", comenta José Ballesteros.
La idea es que el propietario pueda elegir entre diferentes modelos de hogar, de tal forma, que existe la posibilidad de disponer de todo el espacio de la vivienda o dividirla en diferentes módulos o habitaciones, haciendo uso de los tabiques móviles y olvidándose de los inútiles pasillos y rincones, que tan caros cuestan y tan poco se utilizan. Las paredes, que a la vez son muebles, ofrecen otras posibilidades convirtiéndose en camas, sofás o asientos. De esta forma, podremos disfrutar de un salón de 60 metros cuando tengamos invitados a cenar, y después dividir la estancia si éstos deciden quedarse a dormir.
La vivienda dispondrá de todas las salidas y tomas necesarias para poder cambiar sin esfuerzos no sólo los muebles, sino también cualquier elemento técnico, como radiadores, electrodomésticos... de forma que hasta la cocina puede ser trasladada.
Ante las posibles dudas que puedan surgir con estos arriesgados planteamientos, el arquitecto, José Ballesteros, nos proponía empezar por probar con nuestra segunda vivienda, a la que sólo acudimos en momentos de relax y por lo tanto el ritmo de vida es más tranquilo. Hacer de la residencia de vacaciones una Casa Activa, puede ser una buena forma de aprovechar el espacio del que disponemos.
Hom-e, la casa interactiva
La aplicación real de las nuevas tecnologías es ya un hecho, según nos comenta Carlos Zapata Jiménez, del departamento de I+D+i de Grupo Pinar, y como muestra de ello las 1.600 casas Hom-e que hay en España, después de casi seis años de investigación.
La vivienda interactúa con el entorno climatológico, reacciona ante las acciones técnicas y recibe ordenes telemáticas. Así, y a través del cambio de color de las paredes, podemos ver si está encendida la calefacción o el aire acondicionando, rojo y azul respectivamente. Su sistema de alarma nos avisa y previene de los posibles escapes de gas o fugas de agua, tanto si estamos dentro como si no.
La casa también puede estar en contacto con el coche y con diferentes sistemas de comunicación, de forma que podamos acceder a ella a través de Internet, del móvil o de una central. Los datos de facturación del agua, del gas o de la luz se recibirán a tiempo real. Desde unos ejes básicos, se controlan todas las estancias.
El ocio y la comunicación están muy presentes en este muevo modelo de hogar. Dispone de ADSL y de Home cinema. Cada habitación está equipada con pantallas de plasma desde las que se accede a toda la información de la vivienda.
Ante este sofisticado planteamiento, nos surge la pregunta del precio. Carlos Zapata nos sorprende diciéndonos que el coste es casi nulo, aunque depende de cómo y cuándo se realice la instalación. Lo ideal es que esto se haga en el momento del proyecto, para evitar así hacer obras una vez terminada la casa. Si se introduce el cableado desde esta primera fase el precio total de la vivienda se verá incrementado en 3.000 ¿. Carlos Zapata sentencia que "si el número de viviendas de este tipo en España no llega a 2.000 no es porque la propuesta no sea buena, sino porque la gente la desconoce".
Con estas dos casas Inmofutura se consolida como el marco idóneo donde arquitectos, técnicos y diseñadores presentan sus propuestas para el desarrollo de viviendas que cumplan con las nuevas exigencias de sostenibilidad ambiental y que integren nuevas soluciones domóticas.