En realidad no es mi tutú, ya lo podéis imaginar, sino el tutú de mi sobrina Victoria, una niña preciosa que hace ballet y que es muy, muy ordenada. Por eso sabía que este regalo le iba a gustar.
Ésta es Victoria
Pensé en ella nada más ver este papel de Dayka que compré en la tienda de Conce, Sueños en papel, a quien desde aquí quiero dar las gracias por sus consejos "a distancia".
Pero como quería que la decoración de la cajita fuese muy personal decidí copiarlo y pintarlo con acrílicos en vez de hacer un decoupage, así además le podía dar los colores un poquito más intensos.
La caja es de un regalo de las navidades pasadas y tiene un cartón muy fuerte, por eso la guardé, sabía que tarde o temprado acabaría dándole uso:
Para comenzar una mano de impriación blanca a toda la caja, por fuera y por dentro. Después calqué en el centro de la tapa el dibujo del papel; en los laterales pinté unos ramilletes de flores en los mismos tonos que el dibujo principal.
La combinación de colores rosa-gris siempre funciona muy bien, y en este caso además eran los colores más representativos del conjunto del papel.
El interior los forré con un piqué de florecinas grises que compré por 4 euros en el mercadillo y que me está dando de sí como el chicle, ya lo he usado para varios trabajos (entre ellos el tutorial sobre cómo forrar un cajón con tela que podéis ver AQUÍ).
A Victoria le gustó mucho la cajita y decidió que la va a usar para guardar los lazos de raso que le pone su mamá en el pelo. Un regalo bueno, bonito y barato.
¿Os gusta? ¿Qué hacéis con las cajas de perfumes normalmente?.
Espero vuestros comentarios aquí o en facebook.
Nos vemos la semana que viene.
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