Nuestra casa necesita luminosidad y el pavés nos la puede dar. Tabiques translúcidos, suelos y techos de cristal, pequeños muros de vidrio y de colores que decoran y separan una estancia de otra, ventanas, tragaluces, etc. Luz, color, seguridad, protección y resistencia son sus cualidades más características. ?Imaginas las ventajas que el pavés puede reportar a tu hogar? Pues toma nota porque en este reportaje te descubrimos uno de los materiales más prácticos que pueden formar parte de tu vivenda.
Características
Es un bloque de cristal muy resistente. Su finalidad es aportar luz al hogar, decorarlo y dividir habitaciones. Se utiliza mucho en zonas donde la casa pierde luminosidad (el sótano o el tiro de la escalera). Posee una cámara de aire en su interior que lo convierte en un aislante térmico y acústico; y presenta una fuerte resistencia a las altas temperaturas y a las inclemencias atmosféricas.
Tienen un amplio catálogo de modelos que pasan por diferentes formas y tamaños, hasta una gama de colores muy diversa. El cuadrado de 20x20 cm. es el más usual del mercado, aunque no tendrás problemas en encontrar bloques arqueados o de dimensiones más grandes: ventanas, tejas de vidrio, baldosas, etc. Además, preserva la intimidad de tu casa porque el cristal es translúcido, pero muy grueso; esto impide que se pueda ver correctamente.
Cómo levantamos una pared de pavés
Ideas claras: es fundamental que tengas decidido cuál es el trabajo que quieres sacar adelante antes de ponerte manos a la obra. Si pretendes levantar una pared con el fin de que decore tu casa, te recomendamos que previamente hagas el diseño sobre un papel y te asegures de que has escogido el más apropiado y realmente te convence. Sobre todo si has decidido combinar distintos bloques de colores.
Materiales y Accesorios
* Guía.
* Metro.
* Varillas de hierro.
* Taladro.
* Espátula o paleta.
* Cemento y mortero.
* Esponja y trapo.
* Agua y jabón.
Los accesorios nos facilitarán y agilizarán el trabajo; además, nos permitirán incluir piezas móviles en nuestra obra. Los practicables y las ventanillas de aluminio, por ejemplo, permiten mover los cristales de pavés y airear la estancia; y el separador universal reduce el tiempo de instalación con mortero y permite montar tabiques curvos. Los hay en forma de cruz y de 'T'.
La estabilidad es lo primero: tomarás bien las medidas y te asegurarás de que la disposición de los ladrillos es la correcta; tanto vertical como horizontal. Para ello, te ayudarás de la guía; de esta manera evitarás distribuirlos donde no corresponde.
Paso a paso, sin prisas: el pavés se dispondrá en filas horizontales. Primero la base y, a partir de aquí, levantaremos el resto del muro, capa a capa. No podrás volver a poner un bloque sobre otro hasta que la hilera anterior no se haya secado correctamente y sea lo suficientemente estable como para soportar el peso de otro ladrillo sin peligro de que se venza y caiga.
Equilibrio y refuerzo: utilizaremos los espaciadores de plástico para separar los cristales y mantenerlos a la misma distancia; lo normal suele ser de 1 cm. Para reforzar la estabilidad del tabique, adheriremos a las juntas verticales y horizontales, con el taladro, unas varillas de hierro que previamente han sido tratadas con un antioxidante. Las varillas no tocarán el vidrio.
Acabado: limpiaremos los restos que hayan quedado con la ayuda de la espátula.
Esto lo haremos una vez que los excedentes estén secos, pero que no se hayan endurecido completamente; de lo contrario, nos costaría eliminarlos. Sellaremos las juntas con cemento, cemento blanco o tintado. No es aconsejable que utilices argamasas con base de cuarzo o que contenga granos de arena gruesos porque podría rayar el pavés. Antes de utilizar un tapajuntas, lo mejor será que hagas una prueba previa para comprobar si es el más idóneo para los ladrillos. Volveremos a limpiar los bloques con un trapo húmedo y jabón y nuestro trabajo habrá finalizado.