Para comenzar, es necesario señalar que la fórmica no puede simplemente ser pintada con una capa de pintura, esto debido a que su textura lisa hace que posea un nivel muy bajo de adherencia, lo que puede resultar en que la pintura se desprenda con facilidad y el intento de modernizar termine acabando en desastre.
El primer paso para aprender cómo pintar fórmica es eliminar la grasa y suciedad que puede tener acumulado, para ello hay que recurrir a la ayuda de un producto desengrasante. Una vez terminado esto es necesario lijar la superficie, se recomienda hacerlo con una esponja abrasiva o una lijadora eléctrica para facilitar la labor, esto con el objetivo de eliminar la capa de brillo y generar una superficie rugosa donde la pintura pueda adherirse con mayor facilidad.
Una vez lijado y limpio se aconseja aplicar una capa de sellador o imprimador, el cual cumplirá la función tanto de base como de capa extra para mejorar la adherencia de la pintura, cuando este haya secado completamente y dejados pasar un par de días, aplicar una capa de cualquier tipo de pintura con la ayuda de un rodillo o brocha. Repetir este paso las veces necesarias para obtener el color deseado.