Un caso típico es el práctico tablero de dibujo simple, que se emplear también en muchas actividades, sentados en nuestro sillón favorito: leer periódicos y revistas, trabajar con el ordenador portátil, escribir... !Es tan cómodo, que quienes se acostumbran a usarlo lo llevan en sus viajes! ?Alguna otra ventaja? Pues sí: sólo te costará unos céntimos.
Medir, marcar, cortar y encolar: cuatro labores básicas de carpintería, que en poco rato nos conducirán a la tenencia y disfrute de un servicial accesorio. Vamos a ver los sencillos pasos de la elaboración de un tablero de dibujo simple :
Con la escuadra combinada marcamos la superficie útil del tablero, que será en este caso el rectángulo más grande que podamos aprovechar.
Añadimos ahora el segundo elemento, el marco. Su función es dar solidez, sin casi aumentar el peso, y va fijado en el dorso, con medidas proporcionadas al tablero. Nosotros hemos escogido un listón de 4 x 1 cm, que cortamos a inglete en la guía.
Lo presentamos antes de encolarlo, lijando si fuera preciso en los puntos donde el ajuste sea imperfecto.
Una vez conseguido el ajuste, procedemos a fijar los segmentos del marco con cola de carpintero, extendiendo bien el producto mediante el clásico procedimiento 'digital'.
El listón del marco estaba visiblemente torcido, como una hélice, por ello vamos a encolarlo con doble refuerzo 'entablillado'. Observemos las guías afirmadas arriba y abajo: se han puesto en sentido vertical para obtener la máxima resistencia a la torsión.
En esta imagen apreciamos mejor la técnica del entablillado. Como vemos, casi todos los listones (que también hacen de mártires) se han afirmado en posición vertical.
De esta sencilla manera, sólo con la sierra, cola blanca y mordazas, hemos fabricado un tablero ligero y de una robustez sorprendente, que nos prestará leales servicios en muchas ocupaciones. Podemos ahora embellecerlo con letras, dibujos, pirograbado y cualquier técnica, ¡os aseguramos que será un regalo muy apreciado!