Y es que el comportamiento que tenemos a la hora de conducir el coche y los hábitos que repetimos influyen muchísimo en el gasto de combustible y, por tanto, de dinero. Además, hacer un uso eficiente de la conducción influye también en el respeto al medio ambiente, así como en la mejora de la seguridad vial, la disminución del tiempo del viaje y la reducción de los costes en el mantenimiento del vehículo.
¡Veamos algunas de las claves!
1 Al arrancar, no pisar el acelerador.
2 Usar la primera velocidad solo al iniciar la marcha. Cambiar a segunda a los dos segundos o seis metros.
3 Emplear marchas largas y bajas revoluciones. Es mejor conducir a marchas largas pisando del 50% al 75% del recorrido del pedal del acelerador, que a marchas cortas pisando muy poco el pedal.
4 Para bajar de velocidad, es mejor quitar el pie del acelerador y dejar la marcha tan cual, no reducir.
5 El frenado debe ser suave y progresivo.
6 Retrasar al máximo la reducción de marchas.
7 En paradas de más de 60 segundos apagar el motor.
8 Dejar siempre la distancia de seguridad con el coche de delante y un campo de visión que nos deje ver 2 o 3 coches por delante.
9 Evitar, en la medida de lo posible, conducir con las ventanillas bajadas.
10 Revisar la presión de los neumáticos.
Aquí podéis encontrar más consejos para reducir el consumo familiar...
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