Que se necesita para reparar un escape de agua
Marcador, trapos, acetona, masilla sintética con base de poliéster o masilla epoxídica, trincheta o cuchillo, pedazo de caucho, alambres o collares de ajustes, cinta de teflón y llave inglesa.
Dificultad
1- Antes de cerrar la llave de paso, localice el escape de agua:
Marque con una fibra el punto de partida del escape para no perderle cuando cote el suministro y cierre la llave de paso.2- Rasque el óxido y tape el agujero con masilla o caucho:
En caso de que la tubería estuviera oxidada, rasque el óxido.Tape el escape con un poco de masilla –sintética o epoxídica, según la tubería-. Si no tiene masilla, rodee la zona afectada con un trozo de caucho o goma y fíjelo con alambres o con unos collares de ajuste.
3- En empalmes, recurra a soldaduras en frío:
Si el escape se produce en una unión, libere las piezas y límpielas, primero con un trapo seco y luego, con uno empapado en acetona.Aplique la masilla en una de las piezas –sintética con base química de poliéster si es metálica o masilla epoxídica si es de plástico– y vuelva a empalmarlas.
4- Afirme bien los empalmes de rosca:
Cuando las uniones son de rosca, recubra el empalme con un par de vueltas de cinta de teflón y vuelva a enroscar la tuerca, asegurándola con una llave inglesa.Puede sustituir el, teflón por una aplicación de masilla, pero recuerde que tendrá que limpiar la superficie, primero.
¿Sabia que?
Puesta a punto de los radiadores
El sistema de calefacción por agua caliente y radiadores es uno de los más utilizados en todo el mundo. Es limpio, ecológicos, práctico y requiere unos cuidados muy simples para asegurara su correcto funcionamiento.
Al llegar el invierno, es conveniente limpiar los radiadores antes de ponerlos en marcha. Se trata de vaciar el aire que haya podido acumularse en el circuito de agua caliente durante los meses en que ha estado inutilizado.
Si conecta los radiadores sin haber efectuado este procedimiento, lo más probable es que empiece a escuchar ruidos extraños o que se encuentre con algún radiador que no calienta o que calienta parcialmente.
Todos los radiadores, ya sean antiguos o modernos, contienen un mecanismo en forma de tapón en su parte superior. Cubra el suelo para que no se moje y ábralo con un destornillador, el canto de una moneda o una llave especial que acostumbran a contener los radiadores para este fin.
Deje salir todo el aire hasta que el radiador empiece a desprender agua. Esta sencilla operación se convierte en casi un seguro de vida para los radiadores y la red de calefacción.