¿Te gustaría reciclar una carretilla maltrecha y llena de óxido en la jardinera más bonita que puedas imaginar?
Es el fantástico reciclaje que ha realizado nuestra amiga Normakuki, de Argentina. ¡La transformación parece un hechizo de cuento de hadas! Seguiremos en detalle la tarea, ¡es un trabajo sencillo y satisfactorio como pocos!
1.- Para empezar a reciclar una carretilla comenzamos con la limpieza y reparación, cortando si hace falta las piezas imposibles de recuperar. En este caso, el marido de Normakuki cortó las ruedas de chapa, que estaban rotas, torcidas y llenas de agujeros por el óxido.
Limpiaremos todas las partes de la carretilla con disolvente universal, que arrastrará las manchas de grasa, lodo y
2.- Seguidamente daremos una imprimación adherente, para fijar los colores que demos luego al tiempo que sirve de luminoso fondo blanco a la carretilla.
En los muebles se aplican normalmente dos manos, lijando entre medias. En nuestra carretilla no es necesario ese refinamiento, preferimos un acabado rústico para la jardinera.
3.- Ahora adornamos la carretilla con unas figuras en relieve, propias del jardín: mariposas, flores y otros
motivos simpáticos.
Estos dibujos se realizan con una sencilla pasta casera, elaborada mezclando cola de carpintero y masilla. Con un poco de práctica sabremos dar a la mezcla las proporciones adecuadas para que el manejo sea cómodo y eficaz.
4.- ¡La fase más relajada y amena! Sólo queda pintar en alegres colores las figuras que adornan la carretilla. Después se protegen con una laca, o con barniz de poliuretano.
¡Ya sólo queda llenarla de flores y plantas y así puedes reciclar una carretilla!
En el vídeo podrás ver otro ejemplo muy parecido. La artista dibuja flores con un spray, y el resultado también es estupendo
¿Tienes alguna carretilla vieja para poner en práctica este tuneo?
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