Por diversas razones ecológicas, económicas, estéticas y prácticas, Fredkaps decidió no echar la tradicional solera de adoquín. De esa forma podría retirarla a mano, sin tener que movilizar maquinaria pesada. Sobre ella instaló una pérgola con seis columnas, para lo cual había dispuesto seis zapatas de hormigón. !Acompáñanos en el desarrollo de esta obra ejemplar!
Aspecto inicial de la zona donde se llevará a cabo la ejecución. Es el jardín trasero de la casa.
Con muy buen sentido, nuestro amigo Fredkaps elaboró exhaustivos planos antes de ejecutar el diseño. Aquí vemos el dibujo definitivo en adoquines de dos colores, y la posición en planta de las seis zapatas para la pérgola. En medio irá la mesa del cenador.
La obra comienza, como es de rigor, desbrozando la vegetación del terreno, y delimitando con cuerdas la zona de la ejecución.
Ya se han excavado unos 15 cm. Fredkaps nos explica que no pondrá lecho de grava, aunque normalmente es lo recomendable, porque el terreno drena bien, y además el tráfico que va a soportar es mínimo y sólo de personas.
Zona completamente excavada y nivelada, con pendiente del 1% para el drenaje de las aguas. Adicionalmente, se ha colocado brezo en la malla exterior.
Comienza la colocación de adoquín, empezando por una esquina.
El encofrado de las zapatas, con maderas viejas. Fredkaps pensaba anclar la pérgola a ras del terreno y adoquinar alrededor de los postes, pero se perdía altura. Por ello, decidió elevar la cota. Vemos en una de las zapatas centrales el tubo corrugado para la acometida eléctrica.
El excelente dibujo de nuestro amigo muestra en sección el montaje de los diferentes elementos, alrededor de la zapata.
Excavación de los hoyos de 35 x 35 x 35 cm para las zapatas de la pérgola, cuyos postes irán afirmados al hormigón mediante fijaciones metálicas.
Las zapatas ya desencofradas. Se ha colocado un geotextil para las malas hierbas, y encima listones de madera nivelados, que servirán como reglas para esparcir y alisar la arena. Los adoquines desperdigados, explica Fredkaps, son para sujetar el geotextil: ese día hacía fuerte viento.
El rejuntado, consistente en echar arena por encima y barrerla hacia las juntas, para que se llenen bien y ayuden a trabar sólidamente los adoquines.
La colocación de adoquines, terminada. Los bordes sin pared finalmente no llevan bordillo, por lo que se han sujetado con un poco de cemento en cuña, que luego quedará tapado por la tierra.
La obra de pavimentación está casi por la mitad. Según afirma Fredkaps, “los recortes resultan especialmente pesados de hacer”.
“Por último, una vista desde arriba para que se aprecie bien la zona de la barbacoa. En ésta han costado especialmente los recortes y ajustes, por la irregularidad de la forma”.
Y finalmente contemplamos el delicioso conjunto logrado por nuestro amigo, con la pérgola ya montada. ¡Excelente trabajo, enhorabuena!