Siempre es bueno proteger tus cometas con una funda, aquí te enseñaremos hacerla.
Haremos la funda rígida con un tubo de PVC de fontanería. !Es un material espléndido para el bricolaje! Resistente, ligero, manejable, fácil de pintar, y muy barato, sus prestaciones son inagotables en todo tipo de montajes y diseños creativos. Por muy poco dinero podrás hacerle a tu cometa una funda muy robusta, de poco peso, y pintada en los colores más llamativos.
Para realizar la funda necesitaremos los tubos de PVC que se venden por metros, y sólo necesitamos escoger el diámetro adecuado para albergar cómodamente nuestra cometa. Lo más sencillo es ir con la cometa al almacén de fontanería y hacer allí mismo la ¿prueba de costura?. En nuestro caso hemos escogido el tubo de 90 mm de diámetro.
Hemos adquirido un tubo algo más largo de lo necesario, por precaución. Una vez en casa, ya podemos tranquilamente comprobar el espacio que necesita la cometa con los dos mangos y cortar el tubo a la medida definitiva. También hemos comprado el adhesivo específico para PVC.
Medimos la longitud con la cometa y los mangos dentro. Para cortar el tubo dejando la base perfectamente plana, nos valemos del truco que emplean los fontaneros: poner como guía un folio doblado alrededor del tubo. De esa forma, el corte saldrá perpendicular al eje.
Quitamos las rebabas en el borde con el taco de lija, y damos seguidamente un lijado a lo largo del tubo con un papel de grano más fino, antes de la imprimación. Las pequeñas raspaduras con la lija del número 220 garantizarán que las sucesivas manos de pintura queden bien asentadas, gracias a la firme adherencia de la capa base.
¡Todo listo en el improvisado taller de pintura! Hemos suspendido el tubo de dos soportes con una fina cuerda. Así colgado, el cilindro gira fácilmente y podremos pintarlo cómodamente en toda la superficie. Como de costumbre, efectuamos el trabajo con los pinceles en el exterior de casa.
Hemos escogido un espectacular diseño de anillos en dos colores, amarillo y azul, a lo largo del tubo. Damos la imprimación adherente, reservamos con cinta de carrocero, y aplicamos el primer color.
Apenas terminamos de pintar con el amarillo, retiramos cuidadosamente las bandas de cinta adhesiva. No debemos dejarlas más tiempo, porque su adherencia aumenta progresivamente, y podríamos arrancar la capa de imprimación al quitarlas.
Ahora reservamos con la cinta las franjas de color amarillo, y queda el resto del tubo libre para el segundo esmalte de nuestro diseño. El amarillo y el azul son colores complementarios, de ahí su vibrante combinación.
El forero Jua52 recomendaba usar un alambre en vez de la cuerda, para evitar los balanceos del tubo al pintarlo. Nuevamente quitamos con presteza la cinta de carrocero, y dejamos secar la pintura azul el tiempo indicado en la etiqueta. Este plazo es variable según las condiciones ambientales, un esmalte secará con mucha mayor rapidez en verano que en invierno.
¿Os gusta nuestro diseño de alta competición?
Después de tantear diversas opciones para el cierre del tubo, decidimos que lo mejor era seguir en el campo de la fontanería, montando una tapa de registro. Este accesorio se acopla en el ensanche del extremo, y tenemos así una tapa de rosca parecida a la que llevan los estuches para planos.
Con el adhesivo especial para PVC, la tapa queda firmemente ajustada, y ya sólo queda pintar la parte desenroscable en el color alterno al del extremo del tubo. En este caso, el azul. Hemos dado también una imprimación previa.
¡Sólo falta una cinta de nylon sujeta por los dos extremos! Ya tenemos una funda de diseño impactante, ligera y segura, que podremos llevar cómodamente en bandolera a pie o en bici, sin que las varillas de nuestra cometa corran el menor peligro. ¿Qué os parece la idea?