Fabricar juguetes para los hijos, sobrinos o nietos representa una de las ocupaciones más satisfactorias para el bricolega. El material estelar es la madera, incluyendo sus derivados, es decir, los tableros de contrachapado y DM. Esta cuna de juguete en construcción va a cumplir sus expectativas desde el primer momento, divirtiendo sobremanera a quien lo fabrica.
Nuestra lectora Kimera2000 ha regalado a sus hijas sendas cunas para las muñecas. Así nació el proyecto: “Vi una cunita de madera preciosa en una juguetería, y cuando pregunté el precio casi me da un soponcio, encima como tengo dos niñas pues multiplica por dos. Y pensé que tal vez podría hacerlas”. Dicho y hecho, veamos el paso a paso.
Kimera2000 explica que lo primero es decidir las medidas. “Midiendo la muñeca destinataria del proyecto nos haremos una idea del tamaño que nos interesa, y realizaremos el plano o plantilla”. Vemos ya señaladas en rojo las líneas del colchón y los barrotes, y alrededor la flor que hará de balancín. Aunque en la foto aparece un trozo de tablero DM, la autora se decidió finalmente por el contrachapado, “más ligero, y por lo tanto más manejable para las niñas”.
El primer paso fue recortar las flores que van en los pies y en la cabecera. “Hice algunas pruebas para ver si era capaz de manejar la sierra de calar, puesto que no la había usado nunca, y por fin me decidí”. Seguidamente, Kimera2000 abordó la parte más laboriosa, las barandillas laterales. Como no hizo fotos en esa etapa, nuestra lectora nos explica amablemente el montaje reproduciendo una parte de la barandilla. Observamos en los agujeros la huella inconfundible de la broca de pala.
Los laterales están hechos con varillas redondas de madera en dos medidas, 18 y 9 mm. Los agujeros están marcados cuidadosamente a distancias iguales. Después de aplicar adhesivo de montaje, se insertan los barrotes.
El armazón de la primera cuna está acabado. Kimera2000 ha escogido una regocijante combinación de colores que sin duda hará las delicias de las pequeñas.
El colchón se hace forrando con tela un rectángulo de tablero, y rellenando seguidamente con guata. Gracias a la rigidez del conjunto, puede quedar sencillamente apoyado en los travesaños inferiores de las barandillas.
Como vemos, nuestra habilidosa lectora domina a la perfección la máquina de coser, y ha vestido maravillosamente la cuna de la muñeca.
Y he aquí el deslumbrante regalo que hizo Kimera2000 a sus hijas. Como podemos apreciar, las cunitas son idénticas, sabia y prudente medida cuando trabajamos para ‘clientes’ de pocos años. Naturalmente, el final feliz estaba más que cantado: “Ahora mis hijas no las sueltan ni de broma”. Y nuestra lectora tendrá que coger las cunas a hurtadillas para pintarles el nombre y alguna flor de adorno.