Cómo elegir la pantalla multimedia adecuada

La oferta de pantallas para ver contenido digital en el hogar ofrece una gran variedad de tecnologías y sistemas. Principalmente hay dos tipos de formatos, el 4:3 y el 16:9. Estas cifras hacen referencia a las medidas de proporción entre el ancho y la altura de la pantalla. El 4:3 es el formato tradicional de la televisión y de los monitores de ordenadores personales. El tamaño 16:9 es el nuevo formato de las televisiones panorámicas y algunas pantallas de PCs, sobre todo orientados a multimedia y entretenimiento.

 

La medida de las pantallas se cuantifica en pulgadas ("), refiriéndose al largo de la diagonal de la misma. Hay que tener en cuenta que una pantalla de, por ejemplo, 32" de una televisión 4:3 tiene una superficie mayor que una de 32" del formato 16:9, ya que la proporción es distinta. Para alcanzar una imagen en el formato 16:9 con la misma altura que la imagen de una pantalla de 28" hace falta una pantalla 16:9 de 32" aproximadamente (ver ilustración).

 

La televisión tradicional tiene el formato 4:3 (1,35), de ahí que la mayoría de televisiones y pantallas de ordenador tengan esas dimensiones. Para las películas de cine, sin embargo, hay mayor variedad, pero lo común es que la relación ancho:alto sea mayor que la de la televisión (4:3). Para adaptarse a estos contenidos, el interés ha crecido hacia un formato más ancho y el 16:9, que es 33% más ancho, ha complementado al 4:3 como formato de las pantallas.

 

La mayoría de televisiones convencionales se emiten en 4:3. Algunas emisiones y la nueva HDTV (High Definition TV), de alta resolución, utilizan el 16:9. Otros formatos de películas son 15:9 (película ancha, común en Europa), 17:9 (película ancha, común en Estados Unidos) y 21:9 (Cinemascope). Por esta razón los aparatos de televisión tienen funciones para adaptar el contenido de la mejor manera posible al formato de la pantalla. Muchas veces aparecen las típicas barras negras alrededor de la imagen o ésta queda deformada. En esos casos, tendremos que ajustar manualmente la imagen para conseguir el formado deseado.

 



La resolución de una pantalla digital (LCD o Plasma) o los sistemas con proyectores se definen por píxeles, es decir la cantidad de píxeles (puntos) que la pantalla tiene de ancho y de alto. Con el tiempo, la resolución ha ido aumentando. Para las pantallas digitales del formato 16:9 hay distintas resoluciones. El sistema HD o HDTV (High Definition TV) dispone de 1920 x 1080 píxeles. En el mercado normalmente se comercializan pantallas con menores resoluciones, como 850 x 480, 1024 x 576 ó 1280 x 720 píxeles, aunque varios fabricantes ya ofrecen pantallas de 1920 x 1080 píxeles.

 

Para elegir el tipo y el tamaño de pantalla adecuada para cada lugar es importante tener en cuenta los siguientes parámetros:

 

* La distancia de visualización.

* Los ángulos de visualización.

* Las condiciones luminosas.

* El tipo de contenido (películas, fotografías, videojuegos).

 

La distancia y el tamaño de la pantalla

Se suele decir referente a las pantallas que la regla básica es: "Cuanto más grande, mejor". Pero eso no siempre resulta cierto. Es verdad que la sensación de "cine" aumenta con el tamaño de la pantalla, pero a la vez, el sistema de visión humano no permite ver bien imágenes demasiado grandes, simplemente porque no caben dentro de nuestro campo de visión.

 

Hay algunas reglas básicas relevantes que podemos seguir. Primero hay que medir la distancia desde donde vamos a ver el contenido, por ejemplo en el salón. La distancia suele ser desde la pared donde queremos colocar la pantalla hasta el sofá. Posteriormente elegimos el tipo y el tamaño de la pantalla. Una regla orientativa para pantallas del formato 16:9 se basa en que por cada pulgada que tiene la pantalla, la distancia de visión tiene que ser aproximadamente de 8 cm. Es decir para una pantalla de 32", la distancia debería ser 32 x 8 cm = 2,5 metros. Al revés podemos calcular que, para una distancia de 4 metros, el tamaño debería ser de 50". A continuación presentamos un gráfico que puede ayudar en la elección del tamaño de la pantalla adecuada.

 

El ángulo de visualización

Éste es otro tema clave para la elección de la pantalla. En algunas situaciones el ángulo necesario puede ser bastante limitado como, por ejemplo, en un auténtico cine en casa donde disponemos de sitios fijos en un sofá o butacas de cine. Pero en otros casos, como por ejemplo en la cocina, podemos querer ver la televisión desde casi cualquier parte de la estancia.

 

Con la televisión tradicional (CRT), el ángulo de visión no supone un problema ya que es de prácticamente 180º, y lo mismo pasa con los proyectores. Sin embargo, esto no ocurre con algunas nuevas tecnologías como el LCD cuyo ángulo de visión, para ver la imagen con calidad, es bastante menor ya que se pierde en color, nitidez y brillo. La tecnología con el menor ángulo de visión es, sin embargo, el retroproyector, que tiene un límite de alrededor de 120º para una visión de calidad adecuada. Abajo presentamos un gráfico ilustrando el límite de imagen de calidad para las distintas tecnologías.

 

Otro ángulo a tener en cuenta es el ángulo vertical, es decir la altura a la que situemos la pantalla. Es muy importante que la misma esté en un ángulo recto de visionado respecto al espectador para obtener la máxima calidad de imagen. Esto es especialmente importante en el caso de los televisores LCD.

 

Dónde y cómo colocar la pantalla

Para alcanzar la máxima calidad de visualización hay que preocuparse de buscar o crear un lugar para la pantalla que cumpla con los siguientes criterios:

 

* El entorno de la pantalla (pared, estantería, etc.) debe ser lo más "neutral" posible, en lo referente a colores y elementos decorativos.

* No recibir luz directa sobre la pantalla.

* Que no existan puntos de luz, o una ventana, al lado de la pantalla, que nos puedan deslumbrar.

* Evitar reflejos en la pantalla desde ventanas de la estancia donde se localice la misma.

* La luz natural y artificial deberá proporcionar una suave iluminación indirecta de ambiente y que no nos deslumbre.

* Que no haya zona de paso entre el punto de visualización y la pantalla. Por ejemplo, que no se tenga que pasar entre la pantalla y el sofá para ir de una habitación a otra.

 

Una vez decidida la localización de la pantalla, hay que proceder a su montaje existiendo varias alternativas. Los soportes de mesa/suelo nos permiten un fácil montaje sin instalación y una buena movilidad de la pantalla. El montaje de pared resulta muy estético y ocupa poco espacio. Aunque la pantalla quede fija, muchos soportes permiten ciertos ajustes tanto en lo referente a los ángulos horizontales como a los verticales. Los montajes de techo son muy útiles para zonas de mucho tránsito, o por ejemplo, en el dormitorio, donde querremos ver la televisión tumbados en la cama.

 

Tipos y tecnologías

CRT

Los televisores CRT (Cathode Ray Tube) son las televisiones de "toda la vida". Los CRTs son muy profundos debido a su tecnología de tubo de rayo y ofrecen la mayor calidad visual de todas las pantallas disponibles para el hogar. El CRT reproduce imágenes muy parecidas a la realidad, con una imagen homogénea, un movimiento suave y natural, una luminosidad uniforme, buen contraste y poco parpadeo (excepto en imágenes fijas). No tienen conexiones multimedia y la calidad de imágenes fijas, como fotografías, es peor. Los televisores CRT tradicionales son de 50 Hz, pero también hay de 100 Hz, que consiguen una imagen más estática y libre de parpadeos. El elevado peso y gran tamaño en profundidad de los CRTs los hace difíciles tanto de manejar como de amueblar. Pero todavía resultan, sin duda, la tecnología más económica en la relación calidad de imagen y precio (aunque el tamaño de pantalla no suele superar las 32").

 

Ventajas del CRT:

* Excelente calidad de imagen (definición, contraste, luminosidad).

* Económico.

 

Inconvenientes del CRT:

* Tamaño de pantalla limitado.

* Tamaño (fondo) y peso.

* Parpadeo en imágenes fijas.

* No conexiones multimedia.

 

Plasma

Las pantallas de plasma aparecieron en el mercado de consumo a finales de los años 90 y fueron, junto con los proyectores, las primeras pantallas de gran escala que ofrecían imagen vídeo de gran tamaño para el hogar. Los plasmas conforman sus imágenes a través de fósforos excitados por gases para crear el color. Actualmente muchos modelos han alcanzado una calidad que se acerca a la de las televisiones CRT, aunque hay mucha diferencia en calidad entre los más económicos y los de mayor precio en el mercado.

 

Con un peso relativamente ligero y un buen ángulo de visión, se pueden colocar en casi cualquier lugar, aunque hay que tener en cuenta que son muy sensibles a los reflejos. Los plasmas sufren deterioro con el tiempo, algo que hace que su vida útil esté limitada a aproximadamente 25.000 horas de visualización. También sufren problemas de marcado, si se deja una imagen fija durante mucho tiempo, por lo que no son adecuados si el principal uso es, por ejemplo, el videojuego. Además emiten mucho calor. El plasma puede llegar a tener un gran tamaño y una resolución elevada (hasta 1920 x 1080 píxeles), que permiten mostrar televisión de alta definición HDTV.

 

Ventajas del plasma:

* Calidad de imagen.

* Tamaño de pantalla elevado.

 

Inconvenientes del plasma:

* Vida útil corta.

* Sensibles para imágenes estáticas.

* Consumo energético y emisión de calor elevada.

 

LCD

Los LCDs (Liquid Cristal Display) aparecieron en el mercado doméstico siendo inicialmente pantallas de ordenadores (TFT) con sintonizador de televisión, y con una calidad de imagen, ángulos de visión y movimiento bastante deficientes. Hoy en día, sin embargo, los LCDs han superado sus problemas iniciales y se han convertido en verdaderas televisiones multimedia. El formato puede ser tanto de 4:3 como 16:9, donde el primero es más común para pantallas de PCs y Televisiones pequeñas, mientras que el formato 16:9 empieza a ser más común en los ordenadores fijos y portátiles, con una orientación más hacía el entretenimiento, y en pantallas de LCD más grandes. Tienen excelente calidad de multimedia, contraste y definición de imagen, además de no sufrir efectos como parpadeo. El consumo energético de los LCDs es muy bajo, no emiten calor y la vida útil de un LCD es aproximadamente 50.000 horas de visualización.

 

Ventajas del LCD:

* Buena calidad de imagen.

* Conectividad multimedia.

* Económicos.

* Consumo y peso reducido.

 

Inconvenientes del LCD:

* Alto precio.

* Ángulo de visión reducido.

* No tamaños muy grandes.

 

Proyector

En el mercado doméstico hay principalmente dos tipos de proyectores, LCD y DLP. Los dos poseen una definición muy buena. Utilizan normalmente lámparas UHP (Ultra High Presure) con una temperatura de luz muy alta y un todo blanco azul que tiene una vida útil de 2.000 - 4.000 horas. Los proyectores para Cine en Casa deben tener el formato 16:9. Y la resolución de píxeles ha de ser de 1280 x 720, 1024 x 576 ó 850 x 480. Otros datos delatan a un proyector diseñado para datos. Estos datos suponen una relación uno a uno con programas de HDTV en formato 720 dpi y el tamaño 1920 x 1080.

 

Los proyectores LCD (Liquid Cristal Display) están internamente formados por tres paneles LCD de color rojo, azul y verde. La luz que emite la lámpara pasa a través de ellos para crear la imagen. Dependiendo del modelo, la potencia suele ser entre 100 y 250 W. El brillo suele ser de 1.200 y 3.500 ANSI lúmenes y la relación de contraste debería ser alrededor de 2.000:1. El LCD puede con el tiempo sufrir problemas de manchas y sombras, debido al calor que sufren los paneles LCD.

 

Los proyectores DLP (Digital Light Processing) utilizan una tecnología que crea la imagen mediante un chip de reflexión de luz formado por miles de espejos, una rueda que se encarga de la representación de los colores y un panel para dar luminosidad. Algunos DLP llevan una rueda de seis segmentos y no el panel, algo que satura más el color pero que hace perder en luminosidad.

 

Los proyectores LCD representan colores más saturados que los DLP, mientras que los DLP producen bordes más suaves. Los LCD tienen un mayor rendimiento luminoso, pero con el inconveniente de pixelado en sus versiones de baja resolución.

 

La pantalla/tela es donde se proyecta la imagen y es también un requisito fundamental para obtener un buen visionado. Las prestaciones de un proyector están directamente relacionadas con la pantalla, ya que ésta define algunos valores característicos que pueden sacar el máximo partido a una proyección. Para una instalación en casa hay principalmente dos opciones: dejarla "fija", o "móvil" para subir y bajarla según las necesidades. Ambos tipos se pueden instalar tanto en la pared como en el techo.

 

La móvil queda totalmente recogida cuando se sube y se puede esconder en un falso techo. Puede ser motorizada y controlada mediante un pulsador, mando a distancia y/o integrada con el resto del control de la casa. La mayor calidad se obtiene con pantallas "tensionadas", que son totalmente planas, para evitar el efecto de olas y reflejos indeseados.

 

Las características de la tela son muchas: la "Ganancia" es el nivel de reflejo de la luz que tiene la pantalla; el "Brillo" es la capacidad de la pantalla para distribuir la luz; la "Transparencia acústica" es importante si se van a colocar algunos altavoces detrás de la misma, como en el cine; para el "Tamaño" y "Relación de aspecto" es importante que sea suficientemente grande para captar toda la imagen del proyector y que tenga el formato 16:9 si queremos ver películas.

 

Ventajas del proyector:

* Tamaños muy grandes.

* Buena calidad de imagen.

 

Inconvenientes del proyector:

* Necesitan ambientes oscuros.

* Emiten ruido.

* Alto precio lámpara de repuesto.

* Complicados de montar e instalar.

 

Retroproyector

Estos aparatos son como una gran televisión con una lente de pantalla para la proyección y el proyector detrás, de ahí su nombre. Los retroproyectores pueden ser del formato 4:3 ó 16:9. Para reducir espacio también se utilizan espejos que consiguen una distancia mayor entre el proyector y la pantalla sin necesidad de demasiada profundidad. Los modelos de más calidad utilizan normalmente proyectores DLP, pero también CRT, con un funcionamiento interno exactamente igual que el del proyector normal y con la pantalla de proyección integrada.

 

La proyección interior se realiza en un espacio sin luz exterior y con tecnologías que crean una luz uniforme y suave de alta calidad, pero con un ángulo de visión bastante reducido. La vida útil de la lámpara es de entre 2.000 - 4.000 horas. El tamaño es similar a los plasmas, pero con mayor profundidad. El precio es habitualmente menor para los tamaños grandes. La visualización suele ser, sin embargo, bastante escasa, con mucha luz ambiental.

 

Ventajas del retroproyector:

* Ofrece grandes tamaños.

* Buena relación tamaño/precio.

 

Inconvenientes del retroproyector:

* Mala calidad de imagen.

* Ángulo de visión reducido.

* Muy grande y pesado.

 

Conclusión

Si principalmente vamos a ver contenidos de televisión convencionales, elegir una pantalla del formato 4:3 probablemente es la mejor elección. Sin embargo, si queremos ver películas y poder acercarnos a una experiencia de cine real con películas de alta calidad en DVD, deberíamos indudablemente elegir 16:9. Para ver la televisión normal en ambientes variados no hay ninguna tecnología que nos ofrezca tan buena calidad de imagen, por un precio tan reducido, como la CRT. Pero cierto es que su tamaño y peso resultan molestos y cada vez demandamos más funcionalidades multimedia y tamaños mayores.

 

Aunque el precio actualmente es bastante más elevado, el LCD parece ser el sucesor natural del CRT para tamaños tradicionales y un uso más habitual. Existe una oferta enorme de LCDs, plasmas, proyectores o retroproyectores. Y si queremos asegurarnos de poder ver con máxima calidad la nueva Televisión de Alta Definición (HD o HDTV), tenemos que optar por una pantalla con una resolución de 1920 x 1080 píxeles. Adicionalmente, lo que nos tiene que orientar es el tamaño, los ángulos de visión, las condiciones ambientales, el tipo de uso, la calidad y duración del equipo y, evidentemente, también el presupuesto del que disponemos.