Esta es la silla en cuestión...
La pinté en blanco para darle el color de fondo.
Con un comic troceado y una mezcla de cola blanca con un poco de agua comencé a trabajar introduciendo los pedazos de papel en la mezcla.
Ahora se trataba de ir pegándolos por toda la superficie de la silla.
Una vez forrada toda la silla le di otra capa de cola para reforzar el trabajo. Y una vez seco lo barnicé.
Para el asiento le hice un cojín fijado al asiento. Es decir, primero confeccioné la funda de lo que sería el cojín y lo rellené. El asiento original lo forré con tela de algodón y le fijé el cojín grapándolo al asiento (lo siento pero no tengo fotos del paso a paso, se me olvidó hacerlas durante el proceso...).
Y finalmente, el niño quedaba encantado con el resultado y su silla de mayor. Y yo también de verle la cara de satisfacción...
Hasta pronto.
Ongi izan!
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