Si tu jardín es pequeño, puedes optar por elegir tu sistema de riego y uno de los tradicionales son las regaderas, aunque hoy en día hay otras alternativas mejores como las macetas de autorriego. También es muy apropiado el sistema de riego por goteo o localizado, que consiste en regar cada planta de manera individual aplicando para ello goteros, los más ecológicos son los de botón y los autocompensados. Para jardines de gran extensión es recomendable el uso de riego por aspersión.
Como curiosidad, no queremos dejar de mencionar algunas de las últimas novedades para elegir tu sistema de riego y dar de beber a tus plantas: el riego por goteo subterráneo, cuyas principales ventajas son la ausencia de elementos visibles que estropeen la estética del jardín y el menor derroche de agua al evitar la evaporación de ésta por la radiación solar. Otra de las innovaciones más llamativa es el sistema automático solar de riego, el cual no conlleva apenas dedicación ya que se puede programar y es muy eficiente ya que funciona con energía solar.
No olvides que a la hora de elegir tu sistema de riego hay varias cosas que no podemos pasar por alto: las dimensiones de tu jardín, el clima, el tipo de suelo, el tiempo del que dispones para dedicar su mantenimiento y, por supuesto, tu presupuesto.
Si quieres saber más sobre riego ecológico...
(imagen Unipiu)