El taladro es una de las herramientas de bricolaje más habituales en el uso cotidiano, por eso, seguramente, ya te habías enfrentado a él más de una vez. Sin embargo, puede que sientas un poco de respeto cada vez que tienes que hacer un agujero en la pared, por miedo a que quede torcido o a una altura diferente a la deseada. Hoy os proponemos algunos trucos para conseguir taladrar recto sin miedos, ¿los conocéis?
1. Con una guía. A la hora de taladrar, lo más conveniente es hacerlo con ayuda de una guía. Podemos encontrarla en cualquier centro de bricolaje. Simplemente, debemos apoyar la guía sobre la superficie a taladrar para guiar la broca, de forma perpendicular a la superficie. Muy sencillo.
2. Con un trozo de madera. Pero si no queremos gastar dinero en comprar una guía para hacer agujeros de vez en cuando, podemos fabricarla nosotros mismos. Para ello solo necesitamos un trozo de madera de unos 20 milímetros de grosor. Colocamos la madera sobre la superficie y realizamos el agujero a través de un orificio que hemos hecho anteriormente en nuestra tabla. Eso sí, mucho cuidado con que la madera quede recta .
3. Arandelas metálicas. Por último, si no te convencen mucho cualquiera de los dos trucos anteriores, tenemos una tercera opción. Se trata de usar unas arandelas metálicas un poco más grandes que la broca que vayamos a utilizar. Elegimos la arandela y marcamos el lugar que queremos taladrar, después, colocamos la arandela sobre la broca y taladramos. Si la arandela se mantiene en su posición significará que estamos haciendo el agujero correctamente, en caso de que nos torzamos, la arandela se desplazará hacia nosotros, sólo tenemos que corregir y subir ligeramente el taladro.
Sencillo, ¿verdad?
Imagen: bricología.blogspot.com