El bello oficio de encuadernar nos ofrece todas estas ventajas. Además del relax y el entretenimiento, esta labor nos proveerá de bonitos y útiles cuadernos. A nuestra lectora Lego le encantan las cosas que uno mismo puede hacer, por eso tiene un taller con patio para los meses estivales. Y cuando llega el invierno, su ocupación preferida es encuadernar dentro de casa.
Lego nos enseñará a realizar un cuaderno formado por 14 cuadernillos, compuesto cada uno de cuatro folios doblados por la mitad y plegados con la plegadera.
Cuando tenemos todos los cuadernillos doblados, los juntamos por uno de los laterales y los metemos entre cartones, manteniéndolo prensado, para marcarlos y serrarlos. Marcamos con un lápiz cinco rayas, que será donde hagamos las muescas con la sierra (no deben ser demasiado profundas). Por estas hendiduras coseremos el cuaderno. “Se puede hacer en el telar o a mano, y yo la costura que utilizo se llama a la española, que es sencilla y muy eficaz”, explica Lego.
Empezamos a coser dejando en el primer cuadernillo el hilo flojo para coser el segundo. Después se tira del hilo y quedarán unidos.
Primero colocamos las guardas, que pueden ser lisas o de papel de aguas, pero siempre resistentes, ya que en parte sujetan las tapas. Lego decide ponerlas lisas.
Las guardas se pegan a la segunda página del cuaderno con un hilo de cola. Una vez colocadas las guardas, ponemos el bloque en la prensa. Ahora se encola el lomo y se pega la cinta de registro (en la cabeza), la cabezada en los dos lados, y la tarlatana en el centro. “Yo refuerzo el lomo con una tira de papel kraft, que pego por el lado que no brilla, el más áspero. En los libros esa tira se llama fuelle y está doblada en abanico, para que no se pegue el lomo a la tapa”.
Se deja secar y ya está listo para hacer la encuadernación en tela.
Cortamos las tapas del cuaderno en cartón de 2 mm, iguales de ancho pero unos 14 mm más largas, para dejar algo de pestaña arriba y abajo. Cortamos la tela con el cúter y la regla metálica, así los cortes serán limpios, dejando por todos lados 1 cm de margen, y presentamos. Este cuaderno será todo de tela menos la parte delantera, que también lleva papel.
Montamos las tapas con cola, procurando no manchar la tela. Los cortes en las esquinas facilitan los dobleces en ángulo. Presionamos para eliminar bolsas de aire.
Ya está pegada la tela y procederemos ahora a colocar el papel decorativo de la tapa. Para saber la medida, podemos hacer un patrón con una hoja cualquiera.
Como es un cuaderno de viaje, Lego añade una goma que permitirá cerrarlo. Y para que el extremo no abulte, le hace un hueco rebajando el cartón.
Para terminar las tapas, sólo queda pegar el papel decorativo con la medida que trasladamos del patrón.
Las tapas están acabadas, y ahora pegamos el cuaderno poniendo cola en el lomo, sólo un cordoncillo en los lados donde montamos el papel kraft. “Prensamos hasta que seque la cola, y pegamos las guardas con un poco de engrudo (en Galicia y Asturias no utilizan engrudo, sino cola blanca diluida). Siempre pegamos usando los papeles de periódico para no manchar el cuaderno”.
Después de pegar las guardas, prensamos muy rápido, para que no se arruguen. Colocamos dentro una estracilla para que haga de secante.
“Y tras unas horitas en la prensa, el cuaderno ya está listo para ponerse a escribir”. ¡Gracias por esta maravillosa enseñanza, Lego!