Hemos recopilado un buen surtido de ideas de bricolaje, las cuales te facilitarán muchos proyectos relacionados con ese tema. Algunos son aportaciones de los lectores, otros vienen de profesionales con larga experiencia, y todos ofrecen de la manera más ingeniosa la solución barata, cómoda y sencilla ante necesidades frecuentes de nuestra afición. ¡Acompáñanos a examinar esta útil colección de trucos!
Empezamos este pequeño manual de ideas de bricolaje con un truco sencillo, barato y efectivo donde los haya: para limpiar piezas metálicas oxidadas basta sumergirlos unos días en Coca-Cola. Después del baño, limpiaremos los restos de óxido con lana de acero, y daremos una mano de barniz protector para metales.
Tornillos, clavos, herrajes, cantoneras, llaves y todo tipo de objetos quedarán relucientes como el primer día.
Un recurso lleno de utilidad en muchos montajes de exterior, por ejemplo la mesa cuyas patas vemos en la foto. Encolando listones de dos en dos obtendremos maderos bien recios, que darán el mueble mucho valor estético además de la resistencia.
Esta es una de las ideas de bricolaje que nos servirá para construir casetas de perro, muebles de jardín, pérgolas, tejadillos, cargaderos, y otros muchos elementos de madera.
¡Una excelente idea de nuestro amigo Chel72! La pintura especial de pizarra nos permite crear un área de diversión para los peques aprovechando cualquier soporte.
A nuestro amigo se le ocurrió hacerlo en su banco de trabajo, así puede dedicarse a su hobby teniendo a su hijo entretenido y vigilado.
¡Los cinturones siempre están cayéndose de las perchas que usamos para la ropa! Este sencillo artilugio pondrá fin al incómodo desorden, sólo necesitas un trozo de madera y unos cáncamos para montar un práctico colgador de cinturones.
Si utilizas un listón de madera noble y unos cáncamos de latón tendrás un artículo muy elegante además de útil, ideal para regalo.
Observa el rincón de la foto, lleno de cálido atractivo rústico. El detalle decisivo son los escalones, hundidos por el continuo trasiego de la gente durante años. ¿Te imaginas esa entrada con escalones impecables, rectos como prismas? Perdería gran parte de su belleza.
Tal 'defecto' puede imitarse en una escalera de nueva ejecución, de hecho es algo que muchos decoradores y arquitectos estipulan en sus proyectos de casas rústicas. Si tu hobby es la albañilería, ya conoces el truco perfecto para dar un toque tradicional y hogareño a una entrada.
Un rollo de varios metros de alambre cuesta menos de un euro, ¡pocos materiales tan útiles nos saldrán tan baratos! ¿Qué podemos hacer con alambre? Pues por ejemplo perchas de juguete para la ropa de las muñecas. ¡La princesita quedará encantada con el regalo!
El truco está en procurarse una 'plantilla industrial' con una tabla y unos clavos. Hacer las perchas será un juego de niños. El alambre se tuerce y se corta con unos alicates, al terminar cada percha suavizaremos en pocos segunos los extremos con una lima para metales. Seguidamente, podremos pintarlas o forrarlas con un bonito papel adhesivo, al gusto de la princesita.
¡Un truco simple que agradeceremos a diario! Si quieres ganar comodidad en las tareas de limpieza del hogar, pon ruedecillas a los muebles. La mesa del salón, el mueble de la televisión, el aparador del DVD, la banqueta costurero, el escritorio del ordenador, y todo lo que necesites mover en algún momento, se deslizará mansamente al cogerlo con los dedos, dejando libre la zona que quieras limpiar.
Los cinturones y las correas que ya no uses por cualquier motivo tienen muchas utilidades en el bricolaje. Nuestra amiga Inexperta nos enseña este simpático ejemplo en un baúl infantil.
¡Qué engorro tan molesto, la sombrilla que se vuelca con la menor brisa! Nos olvidaremos de ese problema por toda la temporada con este barato y efectivo soporte. Un neumático viejo, un saco de mortero y un tubo de metal es todo lo que necesitamos para que la sombrilla quede firme y segura como un poste.
Para dar más empaque decorativo a la base, podemos pintarla después de dar imprimación a la rueda, o bien camuflarla excavando un pequeño pozo a la medida en el suelo del jardín.
Finalmente, el truco más sencillo y barato que puedas imaginar: coge una bolsa de plástico y sujétala con pinzas a la mesa. Con este fácil prevención salvarás la superficie de trabajo de cualquier mancha de pintura, resina, barniz, cera, tinte, grasa, laca, betún de Judea, y otros muchos líquidos usados en bricolaje y restauración.