Era una noche de Semana Santa cuando volvía a casa andando desde el centro y a mitad de camino, unos metros delante de mí encontré estas estupendas patas de madera maciza. Fue amor a primera vista. Desde el primer momento en el que las vi supe que es lo que tenia que hacer con ellas, había que darles una gran segunda oportunidad. Y lo que podéis ver ahora es lo que se me ocurrió en ese preciso momento, una gran mesa de comedor.
Desde el primer momento que te encuentras unas patas de madera como estas, sabes que el resultado va a ser bueno. Juegas con ventaja. Pero para llegar a ese resultado hay un proceso laborioso y que requiere mucha dedicación. Por eso hasta este verano no me he podido poner manos a la obra con esta mesa. Además para hacerla he usado pintura chalk paint, la cual no haba usado nunca, y he tenido que prestarle mas tiempo que si lo hiciera como hago normalmente. Y como no tenía prisa por hacerla pues fue un buen banco de pruebas, porque siempre tiene que haber una primera vez, y en esta ocasión le tocaba a la pintura chalk paint y el resultado ha sido muy bueno.
Para hacer esta mesa lo primero que hice crear una estructura lo sufientemente resistente para que aguantara sus 2 metros de largo. Para ello usé el palé que podéis ver en la imagen de arriba. Este lo tenía guardado para ocasiones especiales por su longitud, y estaba claro que esta era su hora de salir a la luz. Así que usé dos de sus listones para crear los lados más largos y dos listones más cortos de otro palé para los extremos de la mesa. Y en esto es lo de siempre, cortar y lijar. En las imágenes no se si se ve bien, pero lijé las esquinas y las redondeé para que se unieran a la estética de las patas. También oculté los tornillos que unían los listones a las patas para que no se vieran y para quedara estéticamente mas bonito.
Luego llegó el turno del chalk paint (yo usé Rust-Oleum de Xylazel). Lo bueno que tiene este tipo de pintura es que no hay ni que lijar antes ni aplicar imprimación, tan solo eliminar bien el polvo y aplicar las manos de pintura correspondientes. Otra cosa buena de esta pintura es que se seca muy rápido y esto es muy bueno para cuando por ejemplo solo tienes el fin de semana para hacer este tipo de tareas y no quieres que se alargue demasiado. Así que esto es una gran ventaja. Cuando ya estuvo la última capa seca llegó el turno de desgastar los bordes para darle personalidad a la mesa y crear una sensación de mueble más antiguo, de mueble que ha sobrevivido muy bien a miles de batallas. Y esta es otra gran ventaja del chalk paint, que es fácil de lijar para crear estos efectos. Desde luego tengo que darles las gracias a Pintures Fontfreda y Pinturas Sanguino, de Grupo PYMA, por enviarme la pintura para probarla, porque la experiencia ha sido buenísima.
Con todo ya desgastado de la forma que buscaba, le llegó el turno a la cera protectora (de Xylazel también). Esta cera es recomendable para proteger la chalk paint, ya que al ser una pintura al yeso es muy absorbente con lo que cualquier mancha se quedaría adherida. Si le aplicamos la cera estamos protegiendo todo el trabajo que hemos realizado, además es muy fácil de aplicar con lo que no se tarda casi nada.
Lo ultimo que hice de la mesa fue el tablero superior, para el cual compre unas maderas nuevas ya que quería que estuviera lo mas liso posible. Después de cortarlas a la medida que quería y de lijarlas (también redondeé las esquinas), llegó el turno de barnizarlas. Para esto use un barniz con tinte porque quería oscurecer un poco la madera del tablero y que esta se asemejara al color original de las patas, haciendo juego así la parte de arriba de la mesa con las zonas desgastadas. Y después de tres manos de barniz el resultado fue buenísimo. Uní el tablero con el resto de la estructura y listo. Mesa terminada.
Ha quedado una mesa sensacional, perfecta para un comedor donde se reúna mucha gente ya que cuenta con 2 metros de largo y 85 cm de ancho. A mi me ha encantado hacer esta mesa y me ha encantado usar la pintura chalk paint, la cual creo que voy a usar en mas ocasiones. Si te ha gustado esta mesa y encaja perfectamente en tu decoración, tienes suerte porque está a la venta. Por solo 130 euros puedes tener una gran mesa, que encaja en casi cualquier estilo decorativo, hecha a mano y totalmente original porque no habrá otra mesa exactamente igual como esta. Así que si te ha gustado y la quieres solo tienes que ponerte en contacto conmigo.
Y bueno, espero que os haya gustado el resultado y que dure poco tiempo en mi almacén ajaja. ¡Nos vemos el viernes!