En este caso, si lo que hay dentro no gusta siempre te puedes comer el envoltorio. ¿El truco? Es una caja de corcho blanco que mi prima iba a tirar a la basura. Son dos piezas cuadradas que encajan y que la verdad no tenían mucho uso. Ahora seguro que sorprenden a alguien.
Reciclamos una cajita de recuerdo de boda para envolver un regalo y a la vez jugar un poco.
Reciclamos los adornos caseros de Navidad. Llevo todo el año dándoles un nuevo uso. Yo creía que se iban a romper enseguida y ya llevan un montón de meses. Con ellos hacemos nuestra propia versión de los huevos Kinder Sorpresa.
Y otra forma de empaquetar un regalo con un objeto reciclado: una caja de tabaco.
Y como es la fiesta diogenera, vamos a adornar las paredes con guirnaldas hechas de cartones de los huevos.
Y los cuencos los hacemos con periódicos.
Feliz aniversario!!!!
Os invito a visitar a Las Diogeneras.