Ahorra comprando la madera justa

Comprar la madera para hacer nuestros muebles significa normalmente adquirir tableros de 2,44 x 1,20 metros, lo que en muchos trabajos supone excesiva cantidad, y por tanto un derroche. Si rehusamos los tableros alistonados de los almacenes de bricolaje, y buscamos madera 'de verdad’, sea roble, haya, cerezo o sapelli, tendremos que hacer un desembolso aún mayor.

 

¿Existe algún método para comprar solo la madera que vaya a necesitar? La respuesta es sí: estos tiempos difíciles han hecho que muchos carpinteros pongan en venta cortes sobrantes de encargos anteriores, trozos que antes se tiraban a la basura. Los bricolegas tenemos así un inmejorable suministro de buenas maderas a la medida de muchos proyectos en el hogar, como los que veremos a continuación.

 

 

 

 

En este ejemplo, podemos ver que hace falta refinar un trabajo de ebanistería para poder enmarcar un cuadro y darle una forma atractiva al objeto que nos guste, se puede elegir un estilo más rustico para combinarlo con lindos listones de roble. Observaremos que la ejecución no es en absoluto descuidada: los bordes interiores y exteriores han sido biselados, logrando un acertado equilibrio entre el desenfado y la elegancia.

La barandilla para una cama infantil que hizo nuestro lector Empotrao es un buen ejemplo de función apropiada para tres listones, que sobraron de la realización de unas ventanas.

No será difícil que en alguna ocasión encontremos unos cortes de vigas de tamaño suficiente como para instalar una distinguida repisa clásica sobre la chimenea. Es lo que hizo el autor de este montaje, gracias a un golpe de suerte: los palos estaban amontonados entre materiales diversos en un almacén de construcción, todo procedente de una obra impagada que se había desmontado. Consiguió los maderos por un precio irrisorio, y el resultado es un adorno de gran belleza.

Un accesorio realmente atractivo que podemos hacer con cuatro tablas es el que nos enseña Javierja2000. Su buzón para la entrada en forma de casita alpina está realizado con trozos de madera de jatoba, excedentes de una tarima.

Cuando fabrican puertas y ventanas en gran cantidad, las carpinterías generan muchos listones sobrantes que tienen el mismo tamaño. Y tras pagar por ellos un módico precio conseguiremos la materia prima para montar un vallado o una cerca, que vendrá de maravilla para delimitar en el jardín la zona de la piscina, o el merendero, o un parquecillo donde dejar a nuestro cachorro jugando al aire libre sin que peligren los rosales.

Dos listones de una buena madera pueden ser el principio de un eficaz y hermoso soporte de cruceta para poner en alto una bandeja, un teléfono, un atril…Solo basta realizar un rápido ensamble a media madera para conseguir una base estable, firme y de decoración. La que vemos en la foto se confeccionó con dos cortes de sapelli que costaron menos de un euro en una carpintería. Después de encolar las aspas, realizamos un agujero en el centro con la broca de pala donde encajar el pie de la bandeja superior.

Un interesante y útil trabajo que podemos abordar con muy poca madera es una caja para nuestros utensilios más delicados, como las fresas o las gubias. Los ensambles laterales son de dientes, algo muy típico en las cajas, y la tapa se ha mullido con una capa de esponja. Observemos los trozos de madera añadidos para sujetar las piezas, mediante agujeros o rebajes. De esa forma, los accesorios quedan encajados y no se moverán durante el transporte, evitando así roces y golpeteos que podrían mellar los filos.

El atractivo diseño de Kovakk es una panoplia para exponer las espadas antiguas que tanto le gustan (y que también fabrica en madera). Nuestro lector, gran experto en el reciclaje, demuestra que con dos humildes tablas podemos crear un adorno señorial, perfectamente a tono con el sitio más elegante de la casa.

Este ahorrativo catálogo de proyectos con madera a precio de saldo no podía finalizar sin echar un vistazo a los juguetes. En muchos países europeos, las marionetas de hilo son un destino habitual para los restos de carpintería, ya sea como regalos decorativos o como intérpretes de apasionantes aventuras en la escena.

Otro campo muy propicio para sacar partido a los tarugos diversos son los juguetes rodantes. La fabricación de cochecitos y trenes, pintados en alegres colores, nos reportará muchos buenos momentos de bricolaje, que después harán las delicias del pequeño de la casa. Si te molestas en averiguar el precio de los juguetes de madera en las tiendas, sin duda correrás a tu carpintería para pertrecharte con todos los tacos, cuñas, listones, palos y tablillas que quieran venderte. ¡Tienes tiempo hasta Navidad para conseguir muchos regalos infantiles, con un gran ahorro!