Y como lo prometido es deuda aquí les traigo el marco que restauré.
Se trata de un marco de casi cien años de antigüedad en el que se lucía la foto de casamiento de mis abuelos.
Mirándolo en detalle hasta conservaba, a medias, los años hacen lo suyo... la etiqueta del fabricante!
Un día, conversando con mi madre me dijo que tenía unos marcos para tirar porque eran muy viejos y ya no le gustaban. Obviamente mi respuesta fue un NOOOOOO! Dámelos, algo se me va a ocurrir!
Comencé por eliminar todo resto de polvo con un cepillo suave y con toda la paciencia para no deteriorar ninguna parte,sobre todo los detalles de las esquinas que se habían realizado en yeso.
Una lija muy fina sobre la madera para terminar de desprender la pintura original que ya se caía sola, castigada por el paso de los años y , finalmente, proceder la la pintura.
Para ello elegí el mismo blanco antiguo que utilicé en el mueble de cocina que les mostré en el post anterior y una suave pátina para realzar algunos detalles.
Y aquí está, convertido en un hermoso espejo que engalana mi living.
En honor a vos, abuela Negra, mi ángel en el cielo
Cuánto te extraño!
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Fuente: este post proviene de Dreams by Viviana Ferro, donde puedes consultar el contenido original.
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