Lo primero que hice fue desarmarlo para ir trabajando sus partes por separado y cortar un círculo de fibrofácil para hacer la tapa de la mesa. No me gustaba que se vieran los orificios.
Tapa de la mesa
Corté un círculo de fibrofácil y lo pinté con pintura sintética negra luego de haber lijado bien superficies y bordes.
Una vez seca la pintura dibujé el diseño de mi mandala sobre él y comencé a pintar dejando que la imaginación eligiera los colores
Para darle un mejor acabado y proteger la pintura cubrí con varias manos de laca acrílica
Pie de la mesa
Empecé por recuperar un tubo de cartón grueso, sobre el cual realicé una cartapesta. Para las que no saben cómo se realiza les recomiendo visitar esta página. Verán que se trata de una técnica muy sencilla que, en este caso, me ayudó a fortalecer aún más el cartón.
Para este caso utilicé diario y cola vinílica.
Así empezó:Luego elegí darle un efecto especial con betún negro
Y finalmente, barniz.
Base y tapa de mesa
En este paso lijé las circunferencias para eliminar cualquier aspereza o rebarba que pudiera existir y luego procedí a pintarlas con esmalte sintético
Ensamblado
Una vez listas todas las partes procedí al ensamblado usando 3 varillas roscadas
Pasos finales
Primero marqué y corté una circunferencia del diámetro de la base en una plancha de goma, pincelé con cola de carpintero ambas circunferencias y procedí al pegado. El objetivo buscado era, además de proteger la base de la mesa, dotarla de una superficie antideslizante.
El paso siguiente fue repetir el procedimiento en la parte superior para pegar la tapa al carretel.