Los hongos de los sanitarios suelen ser más frecuentes de lo que crees. Puesto que, la acción de los hongos y el moho hace que muchas veces las juntas de los sanitarios de nuestros cuartos de baño se deterioren y ennegrezcan. La imagen de suciedad que producen no sólo es antiestética, sino que da la sensación de falta de higiene. Es inevitable que la silicona que sirve para encastrar los sanitarios se estropee con el paso del tiempo, por eso se impone la necesidad de limpiar las juntas cada cierto tiempo.
Para evitarnos el problema del moho en un futuro, esta vez, utilizaremos una silicona con fungicidas. Pero primero retiraremos con un cúter o un cuchillo la silicona envejecida y aplicaremos un producto especial limpiador para acabar con el moho. Tiene que actuar el tiempo que indique el envase y después se quita con una esponja humedecida. Como es obvio, evitaremos que entre en contacto con las manos y los ojos, ya que estos desinfectantes suelen ser muy abrasivos.
Por su parte, existen asimismo productos especiales, elaborados con ciertas combinaciones de disolventes, que son muy útiles para retirar la silicona. Para usarlos no tenemos más que aplicarlos con un pincel, dejar que actúen el tiempo indicado y eliminar los residuos con una espátula.
Los toques finales
Una vez extraída la silicona vieja, con cinta de carrocero cubriremos los alrededores de la junta que vamos a sellar, dejando una línea muy fina a la vista. Ponemos la silicona en la junta, usando aplicadores especiales para lugares difíciles si es necesario.
Con un dedo mojado en agua con jabón, extendemos el cordón de silicona y retiramos la silicona sobrante. No olvidemos, para finalizar, despegar la cinta de carrocero de los alrededores de las juntas.
Con esta sencilla operación, ya tenemos limpias y blancas las juntas del cuarto de baño, tal y como la higiene y la decoración exigen. Acuérdate de que la silicona nueva esté elaborada con componentes antimoho para retrasar el envejecimiento de las juntas.
Agradecimientos: Imágenes de Lindsay Grant/Flickr y Logan Ingalls/Flickr