La regleta común se presenta como pequeños cubos con dos huecos de conexión, totalmente aislados, que permiten hacer los empalmes sin peligro de contacto entre sí. Normalmente las regletas o clemas son de plástico y se fabrican en varios tamaños, conforme a las diferentes secciones de los cables eléctricos.
A continuación te diremos los materiales y herramientas que utilizaremos para realizar el empalme. Aunque hay pelacables muy cómodos y sofisticados, los profesionales suelen manejar la eficaz tijera de electricista. El pequeño destornillador de pala es indispensable en numerosos trabajos de electricidad. Las clemas se presentan en ‘tabletas’, de las que vamos retirando las piezas que necesitemos.
Cortamos la funda externa del cable, abriendo con la punta de las tijeras por el centro y a lo largo, procurando no dañar los conductores. Retiramos la funda externa sólo hasta donde sea preciso para efectuar cómodamente la doble inserción en la regleta.
Sujetamos el cable con el ángulo de las tijeras, y apretamos ligeramente girando a la vez. Así cortamos la funda interna sin dañar los filamentos.
Sólo necesitaremos dos conectores de la tira de clemas. Conviene tener siempre existencias de distintos calibres en nuestra caja de repuestos. La pieza se corta fácilmente con un movimiento de rotación.
Es importante realizar con toda pulcritud el corte de la funda externa del cable, sin que perdamos filamentos de cobre. Ello significaría una mengua en la sección efectiva del cable, que podría originar calentamientos y cortocircuitos.
Ahora trenzamos los filamentos para que podamos insertarlos en los conductos de la clema, tras aflojar todos los tornillos.
Una vez introducidos los extremos, volvemos a apretar los tornillos, y los cables quedan afianzados en las pequeñas carcasas conductoras.
Hacemos lo mismo con el otro cable, y hemos completado nuestra conexión. ¡Más sencilla y más rápida que la chapuza casera con cinta aislante!