La cal del agua es uno de los inconvenientes más molestos de una casa. En primer lugar, porque estropea todo lo que tiene que ver con el agua: tanto grifos como fregaderos, lavadoras, etc. Al principio, la cal hace que desaparezca el brillo de los utilitarios, hasta completar con una horrible mancha blanca imposible de eliminar. Y ya no se trata sólo de que nuestros grifos queden feos, sino que la cal, si no la eliminamos, puede llegar a estropear nuestros electrodomésticos y grifos.
Pero, como ya sabéis, para nosotros nada es imposible y la cal, como todo, se puede eliminar teniendo en cuenta algunos remedios caseros y no tan caseros. Para ello, debemos tener en cuenta el agua existente en el lugar en que residimos, ya que tiene mucho que ver con el tipo de cal que mancha nuestra casa. Lo único que necesitamos es una botella de vinagre blanco, bicarbonato sódico y un limón, ¡veréis que sencillo!
En primer lugar, respecto a la grifería, debemos comenzar aplicando un poco de agua jabonosa con un paño. Si nuestra cal es tan fuerte que no desaparece, probaremos a frotar directamente con un limón. Inmediatamente, percibiréis que vuestro grifo vuelve a brillar. En lo que respecta a la lavadora, los efectos de la cal comenzarán con la poca suavidad que se obtiene de la ropa a pesar de usar un buen suavizante. El mejor remedio para solucionarlo es echar un chorrito de vinagre blanco, que además nos puede ayudar contra los malos olores de la ropa.
Por último, para el caso de fregaderos e incluso lavavajillas, un buen desatascante y descalcificador es mezclar una cucharadita de bicarbonato con un vaso de vinagre blanco, dos vasos de agua y un tapón de lejía. Mano de santo, comprobaréis una gran mejoría a la hora de volver a tragar el agua. Por supuesto, si estos remedios no os sirven, lo mejor es acudir a un fontanero, porque puede que tengáis problemas de cal bastante graves.
¿Tienes algún truco para eliminar la cal?
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