En el mundo occidental, el bambú como material de construcción está visto con desconfianza debido al hecho de que no está arraigado en nuestra cultura. Sin embargo, es un material con mucha resistencia pero que a la vez es muy ligero, y es considerado “el acero vegetal”. Además, el bambú tiene una alta resistencia al agua, lo que hace que sea muy útil para exteriores, y es muy buen aislante térmico. A nivel medioambiental, es un material que crece muy rápido, entre 3 y 5 años, por lo tanto, se trata de un recurso altamente renovable.
Con bambú se pueden hacer infinidad de cosas, desde revestimiento, pérgolas, mobiliario, pavimentos, etc. Hoy os vamos a mostrar algunas ideas que nos han parecido espectaculares.
Una buena idea es utilizar el bambú para exteriores, debido a que tiene poco mantenimiento, y resiste muy bien en el agua, por lo que se pueden hacer pérgolas, pavimentos, celosías o incluso muebles para la terraza o el patio.
En cuanto al interior, se puede utilizar para cualquier cosa, desde pavimentos y revestimientos, barandillas, separadores, mobiliario, etc .. Es un material muy versátil, y dependiendo como se utilice puede crear sensaciones muy diversas. Si se utiliza el bambú de manera convencional, como caña, puede llegar a dar un estilo bohemio al ambiente, creando una atmósfera más “zen”, ya sea por barandillas, separadores de ambientes o elementos decorativos. En cambio, si se utiliza como listón, o aplacado de madera, da una sensación como si fuera una madera convencional y se pueden hacer infinidad de cosas gracias a su capacidad de doblarse.