Se trata de unas mesas de melamina color marrón oscuro tirando a rojizo con brillo.
Su superficie es una zona muy castigada, así que ese es todo un reto utilizando productos acrílicos...
Está claro que para estas superficies lo mejor es el barniz sintético, incompatible con cualquier producto acrílico como es la pintura a la tiza que quiero utilizar por su acabado, efecto y adherencia.
Para darle la mejor protección posible le daré un barniz acrílico ultra resistente especial cocinas, baños y encimeras con resistencia a la humedad, golpes, cambios de temperatura, lavable y resistente a productos de limpieza.
Primero que nada limpié bien la superficie con amoniaco para quitar todo rastro de grasa, y una vez seco las lijé con lija de grano grueso para un mejor agarre de la pintura (aunque la pintura a la tiza de por sí no lo necesita siempre mejorará el agarre, y más siendo una superficie con brillo).
Con una paletina le di una primera mano de pintura a la tiza de manera desigual, sin esforzarme demasiado en dejarlo uniforme, ya que le daría movimiento al resultado.
La segunda mano se la di con la pintura diluida con agua para darle más movimiento al efecto.
Una vez seco, desgasté por zonas la superficie, esquinas y cantos para darle el efecto deseado con un taco de lija fino. Además de darle algún que otro golpe para darle más carácter al resultado.
El resto fue barnizar, con dos manos y con rodillo. Aquí algunas imágenes del resultado en detalle.
ANTES
DESPUÉS
Y terminadas las cuatro mesas, así es como ha quedado el bar del hotel. A ver qué os parece...para verlo in situ os podéis acercar. Por las tardes, a partir de las seis tienen servicio de bar abierto al público.
Hasta pronto.
Fuente: este post proviene de Las cosas de Bego, donde puedes consultar el contenido original.
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