Una mesa tocinera se trata de una pieza antigua muy valorada en la decoración de las casas modernas ¡Nuestros bisabuelos se habían quedado perplejos viendo que sus humildes mesas de cocina hoy adornan entradas, salones y dormitorios!
Y la verdad es que dan un juego fantástico, ya que en definitiva una mesa tocinera es un mueble de madera, con un atractivo desgaste por el uso, que aportan un carácter genuino y cálido en los espacios modernos.
La parte superior de estas mesas era una activa zona de trabajo, recibiendo continuas salpicaduras de grasa y sangre que se lavaban con jabón (y también lejía), estropajos y cepillos de raíces. De ahí que las mesas tocineras tengan un característico pulido, con los cantos redondeados.
Con frecuencia, se pintaban para ocultar las manchas y facilitar posteriores limpiezas.
Puede que tengamos la suerte de encontrar una mesa tocinera y si es así, ¿cómo podemos adaptarla a la actualidad?
1.- Ante todo revisaremos el armazón para comprobar si hay holguras y debilidades en la estructura. Aunque no vayamos a someter a nuestra mesa a la enérgica actividad de las cocinas de antaño, conviene reparar los daños para prolongar la vida útil del mueble. Las partes desvencijadas deben ser fortalecidas con cola de carpintero o resina epoxi, no con tornillos o clavos. Si quieres disfrutar de una experiencia artesanal, te aconsejamos elaborar tú mismo cola de conejo.
2.- Si la mesa tiene carcoma, la eliminaremos siguiendo los consejos de este blog.
3.- Es preferible dejar la mesa en el color natural de la madera. Si viene pintada, la decaparemos con un gel específico. Algunos expertos recomiendan limpiar también con decapante las mesas que no están pintadas, pero puede bastar un suave lijado con lana de acero.
4.- Una vez retirado cuidadosamente los restos del decapante, daremos cera natural, abrillantando después con un paño.
¡Y eso es todo! Con estos sencillos pasos tendrás un precioso elemento decorativo listo para llenar de encanto un rincón de tu casa.
En este reportaje podrás ver algunas mesas tocineras recuperadas por nuestros lectores, oficiando de singulares adornos en sus casas. ¿Te gustaría unirte al clan?