Los amantes de lo rústico están de enhorabuena con el post que les traemos hoy, pues vamos a conocer una serie de consejos para tratar la madera y dar a nuestros muebles un tono más "de toda la vida". Envejecer la madera y el craquelado son dos técnicas muy utilizadas para dar una ambientación diferente a nuestro salón, especialmente en casas rurales.
Empezamos por esta última, la técnica del craquelado, que no es otra cosa que buscar un aspecto deteriorado de los objetos, provocando grietas en la pintura. El resultado para muchos de nosotros es genial, aunque a otros les parezca una locura tratar de hacer ver a los objetos como si estuvieran en mal estado.
Para este método necesitaremos la madera que vamos a tratar, ya sea un mueble, unos listones, palets etc... También pinturas acrílicas, pegamento blanco, brochas y esponjas con las que aplicar estos elementos sobre la madera, una lija y un secador que nos ayudará a agilizar el proceso.
Lo primero será pintar la madera con la pintura del color que queramos, teniendo en cuenta que esta primera capa será la base, por lo que apenas se verá. Cubrir bien toda la superficie y dejar secar el tiempo estimado por el fabricante.
A continuación, aplicaremos una generosa capa de pegamento sobre la zona pintada, extender de manera uniforme y con trazos cruzados que nos aseguren llegar a todos los rincones. Para el secado aquí sí que podemos usar el secador, aunque no es estrictamente necesario, simplemente sirve para hacerlo más rápido.
Ya solo queda la última capa de pintura, esta vez sí el color será el definitivo, aunque al mezclarse con el pegamento tendrá un tono más claro. En el vídeo que podréis ver a continuación el color es un marrón similar al de la madera, algo que para estos muebles rústicos es sin duda lo más apropiado.
Para terminar, volvemos a pasar el secador unos minutos y el resultado empezará a verse, ya que aparecerán las grietas en la pintura. Conviene lijar una vez seco con una lija fina y así quitar todas las imperfecciones. Si el resultado no te parece que pueda ser muy duradero, aplica una capa de barniz o la técnica del decoupage, también muy práctica en estos casos.
Ya tenemos nuestra madera craquelada. Puedes seguir el paso a paso en este vídeo:
Ahora vamos con una técnica para seguir dando un toque rústico a los muebles. Vamos a envejecer la madera.
En esta ocasión, el lijado será lo primero que hagamos, para trabajar con una superficie uniforme desde el principio, aunque luego sufrirá muchos cambios, algunos de ellos sorprendentes. Conviene una lijadora pequeña para llegar a los rincones más difíciles, que otras no permiten.
El segundo paso es de los más curiosos de esta técnica, y es que si nos fijamos, las maderas antiguas tienen muchas marcas de golpes, especialmente si están expuestas en salones o sitios con mucho tránsito. Son marcas habituales con el paso del tiempo, así que nosotros vamos a imitarlas, ya que no tenemos muchos años para esperar a que se hagan, queremos acelerarlo.
Para ello pondremos en un trapo tornillos, tuercas, tacos o cualquier objeto metálico que nos ayude a golpear y simular estas imperfecciones. Tras unos cuantos golpes, podremos apreciar algunas marcas, que aunque de momento no se vean mucho, con los siguientes pasos saldrán a la luz y darán un toque perfecto a nuestra madera.
El siguiente paso será aplicar un tinte para madera que nos permitirá dar el tono de antigüedad que esta técnica requiere. Lo diluimos un poco en agua para facilitar su aplicación y con una brocha ocupamos toda la superficie. Conviene tener un trapo limpio con el que quitar los excesos, en caso de haberlos.
Otro paso curioso para envejecer la madera será simular la carcoma que suele aparecer en las maderas antiguas, aunque es algo que se tiende a retirar cuando aparece, en esta ocasión lo vamos a provocar, para que sea 100% añejo. Estos agujeros los haremos clavando varias veces un tornillo intermedio, que simule estas pequeñas imperfecciones.
Ya vamos teniendo una superficie cercana a la que buscamos. Llega el momento de un material muy utilizado para el envejecimiento como es el betún de judea, que lo aplicaremos tras mezclarlo con su disolvente apropiado, el aguarrás (al 50%).
Para este paso conviene ponernos guantes de látex, pues las manchas al no tener agua, son más difíciles de quitar. Aplicamos la mezcla con una brocha y al mismo tiempo pasamos un trapo limpio que dejará la cantidad necesaria sobre la madera.
Esta mezcla necesita un tiempo de secado, y una vez comprobemos que ya no mancha, iremos con la última fase, el enceramiento. Este paso será lo que resalte las imperfecciones provocadas anteriormente, y dejará un acabado perfecto en la madera, con lo que tendremos un mueble viejo tal y como hemos buscado.
Son muchos pasos aunque muy sencillos, si queréis ver el resultado en vídeo aquí os dejamos el tutorial:
Estos son nuestros consejos de hoy para conseguir un aspecto más rústico en la madera. Si os ha gustado, si tenéis dudas o conocéis más, poneros en contacto con nosotros a través de nuestro muro en facebook. ¡Allí os esperamos!