A casi todos los que tenéis piscina, seguramente se os haya estropeado alguna vez el gresite. Con el paso del tiempo, es inevitable que aparezcan de vez en cuando pequeñas grietas, que si no nos damos cuenta pueden terminar produciendo fugas importantes de agua. Lo normal es contratar a alguien para que nos solucione el problema, sin embargo, si queréis hacerlo vosotros mismos vais a ver que no tiene ninguna dificultad, si seguís este pequeño truco en muy poquito tiempo tendréis vuestro problema solucionado.
Vamos con la explicación:
Una vez que tengamos detectado el lugar exacto de la grieta, lo primero que tenemos que hacer es quitar la zona de gresite que esté afectada. Para ello, con ayuda de un pico y teniendo mucho cuidado, vamos dando pequeños golpes hasta retirar todo el gresite, tenemos que hacer de forma regular, para que luego podamos volver a encajar el gresite sin problemas. Después, tenemos que ensachar la grieta en forma de “V”, para ello, nos ayudamos de una espátula o cualquier elemento metálico (destornillador, paleta...). Vamos poco a poco, extendiendo. Cuando hayamos terminado, con un brocha, retiramos el polvo y limpiamos bien la grieta de todos los residuos que pueda tener.
Ya tenemos preparada la superficie a reparar, lo siguiente que tenemos que hacer es rellenar la grieta con una masilla específica para piscinas, podéis encontrarla en cualquier centro de bricolaje. Preparamos la mezcla y con una llana aplicamos el producto asegurándonos de que penetre bien. Cuando terminemos, dejamos secar por lo menos 24 horas.
Por último, debemos colocar la nueva pieza de gresite. Debe ser igual que la dañada que hemos retirado. Presionamos el gresite sobre la masilla y damos un pequeño golpe con una maza para que se adhiera. Después, cubrimos la pieza con una masilla impermeable, que sea resistente al agua e impida la aparición de moho. Podemos aplicarlo con el dedo, o con ayuda de una pequeña espátula. Dejamos secar y limpiamos el sobrante.
¡Ya está! Nuestro gresite ha sido reparado y ya tenemos lista la piscina para volverla a utilizar. Como véis, haciéndolo nosotros mismos nos ahorramos bastante dinero y tiempo, ya que apenas se tarda un ratito pequeño, que se multiplicaría si tuviesemos que llamar a cualquier profesional.
¿Os animáis a reparar vuestro gresite?
(-)