SUELO LAMINADO O TARIMA FLOTANTE SINTETICA
Tarima Flotante de Madera o Multicapa
Este tipo de suelos, relativamente novedosos, consiguen un acabado de la misma calidad visual que los parquets de madera maciza, superándolos incluso en algunos aspectos, como en estabilidad dimensional, ya que al disponerse las sucesivas capas con las vetas perpendiculares, las deformaciones de las piezas debido a la humedad o temperatura disminuyen. La tarima flotante multicapa suelen incorporar, al igual que los suelos de tarima flotante sintética, un sistema de anclaje tipo clic.
Se compone de una base inferior de estabilización o tablero, y dos o más capas de madera con tratamiento hidrófugo, de las que la o las intermedias suelen ser de madera resistente y barata, como pino o abeto, o bambú, y la superior o de acabado, de madera noble para el acabado estético.
Las dimensiones estándar de este material oscila entre, 1800 y 2200 mm, con grosores de 12mm y 16mm y anchos de 150 y 250mm. La base del material, compuesto de madera barata o bambú, suele tener un grosor mínimo de 10 o 12mm, y en relación a la capa noble, tendrá que tener un mínimo de 2,5 mm de madera hasta 6,5mm. Según la Federación Española de Pavimentos de madera (FEMP), el mínimo ha de ser 2,5 mm para que puede ser llamado tarima flotante madera multicapa, en caso contrario el material no se podrá acuchillar y tendrá una corta longevidad.
Por último, la capa de madera noble, suele incorporar una última de protección, que suele ser barniz, al agua UV, con hasta 7 manos. También algunos modelos incorporan óxido de aluminio en su tratamiento, haciéndolos excepcionalmente resistentes a la abrasión, también ofrecen filtros de rayos ultravioletas, ofreciendo mejor comportamiento frente al sol. La dureza de la capa de barniz que suele cubrir estos suelos se mide con el test de Brinell , para superficies finas y test de abrasión Taber, de acuerdo a, ISO 9352 o ASTM D 1044.
El tratamiento, mantenimiento y conservación de este material se hace a través de acuchillado , también conocido como lijado y barnizado, aunque la reparación y cambio de las piezas es algo complicado.
Suelo Laminado
Se compone de varias capas, normalmente de derivados de la madera, siendo la última capa un compuesto sintético que puede variar de composición, pero que generalmente es un compuesto de resinas de melamina a alta presión, que lleva impreso un dibujo imitando madera o incluso a otros materiales ( ladrillo, fotografías personalizas, etc.).
El grosor la lama ( pieza de tarima ) suele ser de entre 6 y 12 mm. La longitud varía en función de los modelos, pero el estándar oscila entre 1280 y 1350 mm, con anchos de 150 y 180 mm. También existen anchos, largos y grosores especiales.
Existe un gran mercado de este producto, con gran cantidad de estilos, formatos, colores y texturas disponibles, existiendo imitaciones de prácticamente todas las maderas naturales (Roble, Haya, Ipe), así como de piedra o cerámicas. También se comercializan acabados con relieves, ya que ciertas marcas ofrecen un acabado rústico.
Es relativamente sencillo de instalar, y ha ganado popularidad en los últimos 20 años debido a lo sencillo de su mantenimiento y, sobre todo, a su precio, más económico que los materiales naturales.
La tarima flotante sintética o laminada puede estar garantizada, por norma general, desde 5 años hasta 35 años. La composición laminada del producto le permite resistir mejor las tensiones de deformación. En relación a su comportamiento frente a la humedad, su comportamiento es mejor que la madera,aunque para zonas muy húmedas, como cocinas y baños, se recomienda el uso de materiales especiales, ya que el material estándar no resiste bien contacto prolongado con agua o humedad.
Es más duro que la madera (aunque depende de la resistencia del laminado), por lo que resiste mejor los arañazos leves y tacones.
Por norma general, ofrece mejor comportamiento a las manchas, que los barnices tradicionales en tarima, parqué o parquet, aunque es similar al comportamiento de los poliuretanos de nueva generación.
Los laminados de mejor calidad son empleados también en bares y discotecas, por su resistencia a la abrasión, manchas y a las quemaduras de cigarrillo.
Debido a que el laminado sintético puede presentar muy diversas propiedades según el fabricante, los suelos se clasifican en cinco calidades según la norma EN 13329.2 Estas categorías son el resultado de un test de abrasión, donde una máquina somete al suelo a una serie de frotados con una rueda de papel de lija, hasta que el dibujo decorativo pierde su apariencia original, es decir, el test se hace hasta que el decorativo desaparece (se vuelve blanco). Ejemplo: Si utilizamos un AC4 o AC5 de un fabricante A y hacemos un test de abrasión puede quedarse blanco antes que un AC4 o AC5 de un fabricante B. No se recomienda tener en consideración el test AC como factor único para la elección de un suelo laminado.
Según el número de vueltas soportadas, la resistencia de la melamina o capa de uso es:
AC-1 (más de 900 vueltas)
AC-2 (más de 1.800 vueltas)
AC-3 (más de 2.500 vueltas)
AC-4 (más de 4.000 vueltas)
AC-5 (más de 6.500 vueltas) Actualmente, los pavimentos laminados o sintéticos, se clasifican por clases de uso, no por resistencia AC ya que presta confusión. Las clasificaciones actuales no tienen semejanza con las anteriores, ya que no siguen un criterio de resistencia - uso. Un fabricante puede marcar AC 4 con una clase 31 y eso es incorrecto. Lo que si tenemos que ver en la ficha técnica del material es la resistencia AC asociada a la clase de uso, para que exista coherencia y concordancia, pero no es condicional (el AC) para saber si un material es más resistente que otro, ya que influyen más factores, de ahí que la mayoría de fabricantes sólo marquen los paquetes con las clases de uso. Ejemplo: Un AC 4 de un fabricante A no tiene nada que ver con un AC4 de un fabricante B.
Las clasificaciones actuales usadas para los pavimentos laminados flotantes son:
Clase 31 - Para uso doméstico intensivo - comercial moderado.
Clase 32 - Para uso doméstico intensivo - comercial normal.
Clase 33 - Para uso doméstico intensivo - comercial intensivo.
Clase 34 - Para uso doméstico intensivo - industrial moderado.
Consejos
Es importante a la hora de adquirir este material, revisar el sistema de anclaje de las piezas, ya que es el punto más débil del material. De la calidad del anclaje dependerá en mayor medida, el aspecto estético, ya que las juntas abiertas se aprecian con facilidad.
La resistencia a las manchas, químicos comunes y sol, son valores a tener en cuenta.
El grosor y tablero hidrófugo, son importantes para la estabilidad dimensional del material, así como de su comportamiento frente a la humedad y agua. Un material de baja calidad, tenderá a combarse frente a la presencia de humedad o pequeña presión. Es importante conocer la densidad del tablero.
El coeficiente de resistencia AC-(3,4,5,6), esto nos indicará el tipo de resistencia que ofrece el material frente a la abrasión, aunque no es condicional, porque depende de la formulación de la melamina, la densidad del tablero y el coeficiente de resistencia al impacto (IC).
El grosor, 7 hasta 12mm y la densidad del tablero (kg/m³), son importantes a la hora de elegir un buen material, ya que aguantará mejor torsiones y humedad, en función de estos factores.
Con el consejo de un profesional vendedor o un instalador, puede conseguir la mejor relación calidad-precio para sus necesidades, ya que hay un gran mercado y es difícil escoger con seguridad.
Clase 31 - Para uso doméstico intensivo - comercial moderado.
Clase 32 - Para uso doméstico intensivo - comercial normal.
Clase 33 - Para uso doméstico intensivo - comercial intensivo.
Clase 34 - Para uso doméstico intensivo - industrial moderado.