Como me gustan los experimentos, he pintado una cómoda y una mesilla de dos formas diferentes para ver el resultado. Para la mesilla usé imprimación y pintura acrílica. Para la cómoda, pintura de tiza o Chalk Paint. En ambos casos el punto de partida era el mismo. Una madera oscura barnizada, y en ambos casos, tenía claro que no iba a lijar por una razón muy sencilla. No son muebles de madera maciza, sino que tienen una lámina de madera que cubre cajones y tapas. Si me ponía a lijar, me quedaba sin mueble.
Color mostaza sobre madera. Pintura acrílica
La pintura acrílica tiene una base de agua. Esto hace que sea una pintura que seca rápido y que además tiende a ser flexible. La pintura acrílica es la que se utiliza con frecuencia para las paredes de casa y para los muebles da muy buen resultado. ¿Cuándo usar pintura acrílica? Cuando queremos cambiar el color de un objeto o un mueble sin que se vea la veta de la madera. Pero ojo, si estamos ante una superficie que no es muy porosa es muy recomendable dar primero imprimación. Es decir, o tenemos un mueble de pino en crudo nuevo o damos imprimación. ¿Por qué? Porque la imprimación nos ayuda a dar adherencia a la pintura, a protegerla y a evitar que salte en un futuro. De la imprimación ya he hablado otras veces y os dejo un enlace por si os apetece ver más información (AQUÍ). Como ejemplo os dejo una foto, que no es muy bonita, pero creo que sirve para explicarme con más claridad. Los cajones, como se ven, eran marrones. Le dí dos capas de imprimación con rodillo (más adelante explico lo del rodillo) y luego un color maquillaje que tira a ocre.
Pintura acrílica tras dos capas de imprimación. Chalk Paint
Está por todas partes y sin duda alguna es el material de moda en esto de los tuneos de muebles. ¿Qué tiene de especial la pintura de tiza? Pues la cantidad de yeso que lleva. En algunos casos hasta un 35%. Esto hace que su adherencia sea espectacular y que la podamos emplear en cualquier superficie. A diferencia de la pintura acrílica, no necesita imprimación. Ya sabéis, y para quien no lo sepa lo vuelvo a decir, que hay recetas caseras de chalk paint que funcionan muy bien y si te animas a intentarlo puedes ver los ingredientes AQUÍ. Pero el otro día, una alumna me hizo reflexionar. Está muy bien tener alternativas caseras y en eso tengo que decir que admiro profundamente a Marga González. Es una enciclopedia llena de soluciones económicas para todo. Sé que no tiene tiempo, pero Marga, por favor, piensa en hacer un blog, porque tu sabiduría debe ser compartida. Pero para sacar oro de las piedras hay que valer y que querer. Como digo una alumna me dijo el otro día, que si algo se vendía hecho ella prefería comprarlo. Y en ese momento me dí cuenta que también puede ser interesante ir probando productos hechos para ver el juego que pueden dar.
Chalk Paint de Leroy Merlin.
Tengo que decir que en realidad he probado cuatro marcas distintas de pintura a la tiza y si me lo permitís, no voy a centrarme en las que no me gustan. No por nada, sino porque a veces lo que a mí me gusta puede que sea la solución perfecta para otra persona. En el caso de la chalk paint de Leroy Merlin, han sacado una gama de colores, que no es muy extensa, pero que para los muebles pueden dar mucho juego. Yo elegí el color mostaza y el gris. Sí, lo sé. Está muy visto, pero a mí me gusta mucho. Para la cómoda, primero mostaza y luego, gris. Además, el precio es muy asequible. Unos 10 euros, los 750 ml.
Mueble pintado con Chalk Paint. Pintar con rodillo
En este caso, lo tenía muy claro. La opción era el rodillo. Por la extensión de los muebles y porque quería una superficie completamente lisa. Cuando ves la publicidad de la chalk paint siempre te dicen que con una sola capa es suficiente. Con brocha puede que sí. Con rodillo. Nunca. Para hacer cálculos, una capa de paletina o brocha equivale a dos de rodillo. Y otra cosa importante. Si la pintura de tiza que vayáis a usar tiene mucho yeso, eso se ve en la textura por su densidad, no os pongáis a pleno sol a pintar. Por dos cosas, esa composición que hace que se adhiera a todo, también provoca que seque muy rápido y puede llegar a hacerlo en el propio pincel o en la cubeta del rodillo. Esa densidad es buena para cubrir los muebles, pero si hace mucho calor puede crearnos alguno que otro problemilla para extenderla bien. Y la segunda cosa que hace que tengamos que tener cuidado con la chalk paint y el sol. La pintura de tiza es adictiva porque vas viendo como cubre todo con facilidad y te vienes arriba hasta tal punto que sólo haces que pensar: "venga, un poquito más que ya acabo". Y cuando entras al baño y te miras al espejo tienes un rojo albañil que flipas. Lo digo porque ya se me han pelado los hombros y acaba de empezar junio. En la foto se puede ver cómo quedan dos capas de pintura a la tiza dadas con rodillo.
Resultado tras dos capas de Chalk Paint con rodillo. ¿Qué rodillo usar?
Sobre los rodillos hay que tener en cuenta varias cuestiones: qué queremos aplicar y sobre qué superficie. Si aparecen pompitas cuando pasamos el rodillo es porque tiene un exceso de agua o pintura. Para que el rodillo esté listo para pintar hay que poner bastante pintura en la bandeja, pero a la vez hay que descargarlo bien. Para muchas cosas soy muy ñapas, pero en esto creo que merece la pena comprar una bandeja o cubeta que nos permita descargar bien el rodillo. Usar platos de plástico es para salir del paso, pero en serio que se nota mucho la diferencia.
Rodillo de espuma.
Para muebles de madera podemos usar un rodillo como se ve en la imagen de espuma. Insisto, que vemos que salen pompitas. Pues tenemos que descargar bien el rodillo, es decir, pasarlo otra vez por la bandeja, con brío, o tenemos que pasar el rodillo más veces por el mueble para extender la pintura. La primera capa es siempre muy desalentadora. Vamos a ver que quedan calvas y partes en las que parece casi transparente la pintura, pero con la segunda capa ya cubrimos mucho mejor. Otra cosa. Me han hablado y he visto unos rodillos naranjas, los que llaman de pelo de melocotón. Estoy tratando de hacerme con alguno para probar, pero valen cinco veces más que los normales. Así que tengo mis reticencias. Estos rodillos naranjas se usan para lacar a mano y dicen que son una maravilla. Todo llegará. Pintando con paletina
Si tenemos una pintura más densa, como la pintura a la tiza, ¿por qué utilizar brocha o paletina? Porque las marcas que dejan los pelos nos van a servir para acrecentar el efecto envejecido cuando le demos la pátina de cera. No sé si se aprecia en la foto esa pequeñas marcas de la brocha. No es un efecto muy exagerado, pero lo justo para crear matices de color y dejar que la cera.
Casitas de madera pintadas con Chalk Paint. ¿Chalk paint o pintura acrílica?
Sinceramente creo que depende de lo que estemos buscando. La chalk paint es más cómoda, pero con la acrílica conseguimos los mismos acabados. Y por cierto, tras usar acrílica en la mesilla tuve que pintar con pintura a la tiza encima. Me enamoré del gris de Leroy Merlin y así quedó.
Mesilla pintada con chalk paint.
Está todavía sin terminar, pero usé el color mostaza para las tapas de la mesilla y la cómoda porque quería hacer un transfer con papel y el objetivo era darle ese tono amarillento que se ve en la foto. Todavía tengo que quitar celulosa del transfer, pero ¿qué os parece?
Transfer sobre chalk paint. ESMALTE
Y por último los esmaltes. Aquí se abre otro debate. Los esmaltes son pinturas con una base química, que hace que sean mucho más duraderos que la pintura acrílica. Pero ojo!!!!! Si vemos un esmalte al agua, es porque tiene base acrílica. Tengo que decir que sobre esto he consultado a un especialista en pinturas y él tampoco me sabía decir porque se usa la palabra esmalte cuando la base es de agua. Parece que han sacado esmaltes con dos componentes, que combinan esa cualidad de ser más duros con un secado más rápido. Yo con los esmaltes he tenido mala suerte. Tardan mucho en secar y son más complicados de aplicar. Acabo de hacerme con esmaltes al agua y ya os contaré el resultado.
Espejo pintado con esmalte.
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