En esta ocasión os traigo un proyecto de recuperación. Esta pobre consola la encontré tirada en la calle, había dado todo y más, y para remate le faltaba un cajón.
Pero como me gustan los retos difíciles busqué una solución al problema, crear unos cajones falsos y cambiar su diseño original emulando a los antiguos pupitres que había en las escuelas.
Ahora la destartalada consola se ha convertido en un lindo secreter con una segunda vida por delante. Estas son las imágenes del antes y después donde podéis apreciar los detalles del acabado.
Y también tenéis en el siguiente enlace un vídeo del proceso:
Uno de los elementos decorativos es un azulejo que compré en mi último viaje a Lisboa, en realidad traje varios de diferentes colores y los enmarque para darles mayor presencia. Siempre intento traer algún recuerdo decorativo de los lugares a los que viajo, ¿y tú, también tienes esa costumbre?.
Nos vemos muy pronto con un próximo proyecto.
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