Nada más satisfactorio que cambiar el aspecto de un mueble y regalarle una segunda oportunidad. Hoy, la renovación de una silla para un dormitorio.
La silla en cuestión fue, cómo no, rescatada de la calle. Me llamó muchísimo la atención por su forma y tengo que reconocer que también por el color, un azul pastel que le favorecía muchísimo. No recordé hacerle una foto hasta que no estuvo completamente lijada e incluso había empezado a pintarla, pero creo que os haréis idea.
No sé qué clase de pintura habrían utilizado, porque aquello fue horrible. La lijadora no podía con ella, ni con la lija más gruesa salía... bajo la pintura azul comenzó a aparecer una capa blanca imposible de eliminar.
Tuve que recurrir a un decapante potente y aún así se formaba una especie de pasta muy, muy pegajosa dificilísima de quitar. Había que trabajar despacio, en pequeñas zonas porque enseguida se volvía a endurecer y se pegaba aún más a la madera. Los barrotes fueron especialmente complicados... hasta un bisturí utilicé jajaja.
En fin, menos mal que se trataba únicamente de renovar una silla y no el juego completo. Os la enseño por fin liberada y limpia:
Silla de madera vieja lijada
Como veis, el asiento tenía bastantes desperfectos que fui saneando con masilla para madera.
El dormitorio al que va a ir destinada la silla es blanco y gris, y esos son los tonos que inicialmente pensé utilizar. En primer lugar, toda la estructura en color blanco puro. En esta ocasión he utilizado pintura acrílica multisuperficie, con lijado entre una y otra mano.
El asiento, una vez lijada la masilla, lo pinté con rodillo:
Tres manos de pintura acrílica blanca multisuperficie
Y... de la idea del gris, y ya que la tela del stor y el edredón del dormitorio es floreada en colores pastel, pasé a la opción B: darle un poquito más de alegría, recurriendo a algún tono del tejido predominante en la habitación.
El acrílico "Ópalo" de Artis, un malva grisáceo me pareció perfecto para darle protagonismo a los barrotes.
Barrotes pintados en color malva
Y un toque más de color pintando también los últimos diez centímetros de las patas. Esta es la llamada técnica del dip painting o efecto sumergido, que consiste en pintar las piezas de forma que parezca que han sido sumergidas en un recipiente de pintura hasta un cierto punto, de forma que las patas quedan de un color diferente al resto del mueble.
Técnica "dip painting" en las patas
Detalles en papel de arroz con rosas vintage en el mismo tono de contraste:
Decoupage con rosas vintage de papel de arroz
No os parece que a ese asiento le faltaba algo? A mí me parecía demasiado "deslumbrante"... un estarcido discreto sería el toque final.
Me costó decidirme... finalmente utilicé dos plantillas. El marco de la primera...
... y el texto de la segunda:
Estarcido con combinación de dos plantillas
Y ya tenemos una silla para dormitorio renovada, lista para disfrutar de su segunda vida. Quién sabe, quizá sea la tercera o la cuarta...
Silla renovada con pintura, decoupage y estarcido
Dad una oportunidad a vuestros muebles antes de desprenderos de ellos. Con sólo un poco de mimo podéis conseguir unos preciosos muebles renovados, listos para estrenar.
Gracias como siempre por acompañarme. Feliz finde para tod@s!!!