Después de enseñaros los últimos tuneos que he hecho con vinilo de las puertas de un armario y de una mesita de noche, os debía este tutorial sobre cómo forrar esquinas con vinilo autoadhesivo. He hecho bastantes fotos para que se pueda ver bien cada paso y voy a intentar explicarlo lo más detalladamente posible para que no quede nada en el tintero.
En primer lugar os advierto que para hacer este tutorial no he forrado el mueble por completo porque la intención era enseñaros cómo forro las esquinas y los cantos cuando tuneo un mueble con vinilo. También quiero decir que cada maestrillo tiene su librillo, que existirán otras formas de forrar esquinas y cantos con vinilo, yo os muestro cómo lo hago en mi caso, que no no tiene por qué ser ni mejor ni peor.
Hechas estas aclaraciones, vamos al lío
Caso 1: Forrar las esquinas de un mueble
Este es el mueble que voy a utilizar de ejemplo. Como veis es el típico módulo de melamina rectangular, sin molduras.
Lo primero que tenemos que hacer es empezar a forrar por la parte del mueble que quedará arriba, es decir, si el mueble es una mesita de noche empezaremos por la parte sobre la que colocaremos cosas encima (la lámpara, un libro, etc.). La razón de hacerlo así es porque dejaremos unas pestañas en los laterales que luego cubriremos con otra lámina de vinilo, si te fijas mucho se nota un poco el relieve, por eso eso es mejor que vaya en las partes menos visibles, es decir, en los laterales, ya que si fuera en la parte de arriba se distinguiría más fácilmente.
Seguidamente cortamos la pieza de vinilo que vamos a colocar, siempre teniendo en cuenta que debemos dejar margen de sobra para forrar el frontal. Empezamos forrando la parte superior pero sin pegar el frontal, que será la última cosa que forremos. La razón por la que lo hago así es porque si no están forrados los frontales, siempre es más fácil despegar el vinilo para eliminar las burbujas que hayan podido quedar y volver a colocarlo.
Una vez hemos forrado la parte de arriba, marcaremos todo el borde del mueble con el dedo.
El siguiente paso será pegar el vinilo autoadhesivo a la parte frontal del mueble, para ello con una mano estiro el vinilo y con la otra lo voy fijando (en esta imagen con la otra mano estaba haciendo la foto).
Una vez hemos fijado el vinilo al frontal del mueble, hacemos un corte en la esquina con unas tijeras. Es importante que el corte llegue justo hasta la esquina interna del mueble.
A continuación doblaremos las dos pestañas que se nos han quedado hacia el interior del mueble.
En la parte del lateral externo debemos seguir los mismos pasos. Esta vez he hecho el corte con el cutter porque el margen era más pequeño.
Y del mismo modo que hemos hecho con la esquina interior, doblamos las pestañas resultantes y las fijamos al lateral del mueble.
Las pestañas no deberían medir más de 0,5 centímetros. Si sobrepasa esta medida podemos eliminar el sobrante ayudándonos de una regla y el cutter. Para ello colocamos la regla encima del mueble y pasamos el cutter sin presionar demasiado para no dañar el mueble pero lo suficiente como para cortar el vinilo. Después retiramos la parte sobrante y listo.
Una vez hemos doblado las pestañas, colocamos otra lámina de vinilo para forrar el lateral del mueble. La alinearemos con el canto del mueble, quedando por encima de la pestaña habíamos dejado.
Al igual que ya habíamos hecho con la parte de arriba del mueble, doblamos el sobrante del vinilo con el que hemos forrado el lateral para forrar la parte delantera del mueble.
Seguidamente doblamos la esquina en diagonal, con el adhesivo hacia arriba (la parte que está tocando mi dedo es la que tiene el adhesivo). De esta forma el corte tendrá un efecto tipo inglete (como los marcos de los cuadros, por ejemplo).
Así queda la esquina una vez hemos cortado la parte sobrante.
Después doblaremos la pestaña hacia dentro y ya tenemos la parte lateral rematada.
Si además queremos forrar la parte interior del mueble, lo único que tenemos que hacer es cortar una lámina de vinilo autoadhesivo y colocarla a ras del borde, por encima de la pestaña (de la misma forma que hemos hecho cuando hemos forrado el lateral).
Y después de seguir todos estos pasos, así quedará forrada la esquina interior del mueble y la exterior.
Caso 2: Forrar las esquinas de una puerta
El método para forrar esquinas con vinilo autoadhesivo de una puerta es muy similar al que acabo de explicar para el mueble. En este caso he tomado para la demostración una de los estantes del mueble anterior, que a fin de cuentas tiene la misma forma que una puerta. Tened en cuenta también que algunos lados están sin cantear por lo que el vinilo quedará un poco rugoso en esa zona, aunque este detalle es solo estético y no afecta a la ejecución de este paso a paso.
En primer lugar forraremos la parte de la puerta que va a quedar a la vista, es decir, la cara externa (tened en cuenta que como es una demostración, yo no he forrado toda la tabla, sólo la parte de la esquina).
Debemos dejar margen suficiente para forrar también los laterales de la puerta. Seguidamente marcamos los bordes con el dedo y hacemos un corte en diagonal con las tijeras hasta la esquina.
Doblamos uno de los laterales hasta que quede bien adherido y sin burbujas al canto de la puerta. Vuelvo a insistir en que yo estoy forrando sólo una esquina pero cuando forremos una puerta entera, tendremos que estar trabajando sobre dos esquinas al mismo tiempo (una en cada extremo), es decir, que haremos este paso en una esquina y luego en la de la parte contraria.
A continuación doblamos la esquina hacia el otro lateral, veremos que nos sobresale un poco de vinilo.
Hay que recortar esa parte que sobresale y dejarla a ras del borde de la puerta.
Seguidamente doblamos el otro lateral y doblamos hacia arriba la parte sobrante de la esquina. De esta forma se creará una unión en ángulo recto.
Cortaremos la parte sobrante con unas tijeras o un cutter.
Por último forraremos con una lámina de vinilo la cara interna de la puerta, la que queda por dentro del mueble o armario. Para ello debemos colocarla a ras de los bordes y por encima de las pestañas que habíamos dejado.
En estas fotos podéis ver con detalle el resultado final de cómo queda rematada la esquina de una puerta, tabla o estante que queramos forrar.
Para terminar os voy a dar un truco para que las esquinas queden bien fijadas al mueble o a la puerta y que consiste en que les apliquemos calor con un secador de pelo. De esta forma el adhesivo del vinilo quedará fijado al vinilo de las pestañas y apenas se notará la transición entre uno y otro.
Espero que este paso a paso tengáis más claro cómo forrar esquinas con vinilo autoadhesivo y os animéis a tunear muebles y puertas con vinilo para conseguir un buen resultado en poco tiempo y con un precio muy ajustado.
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