Es de un dormitorio de la casa de sus padres en Asturias. Me ha hecho mucha ilusión arreglarla para ellos y para esa casa, de la que tengo muy buenos recuerdos. Al abrir los cajones, me pareció que volvía a estar allí, porque tenían exactamente el mismo olor que yo tengo grabado en la memoria de esa casa (olor a Asturias lo llamo yo; mi cuñada, olor a humedad jajajaja).
Espero que les guste, de verdad. Sobre todo porque le dijeron a mi cuñada que para qué iban a traerla a Madrid, si no valía para nada... ojalá consiga hacerles cambiar de opinión y darse cuenta de que, en realidad, su mesita es una verdadera joya con muchísimo potencial.
Os enseño la foto del antes, aunque se me olvidó hacerla antes de lijarla... cómo no! Para que os hagáis una idea, toda la estructura tenía esa lámina oscura y brillantísima que tanto se llevaba antes. Al pintarla con chalk paint, hubiera podido saltarme el lijado, pero se hubiera llevado más pintura.
Los tiradores me gustan mucho, así que los he conservado.
Los únicos requisitos de Montse fueron: aclararla y empapelar el frente de los cajones. Optamos por el color Primitive de Americana Decor; un tono neutro que irá estupendamente con las colchas azul bastante oscuras que tiene actualmente el dormitorio. o con cualqiuer otro tono si las cambian en algún momento. Y ya, sin más... a pintar!!!
Dos manos han sido suficiente, con lijado suave entre ambas. Después, desgastado de la pintura en las zonas de roce y dos manos de barniz mate.
En cuanto a los cajones, mi idea inicial fue utilizar un papel de arroz de globos espectacular que tengo reservado para algún trabajo especial. Aunque le gustaba, yo noté que Montse no terminaba de verlo (si la conoceré yo, a estas alturas, lo que pasa es que es muyyyy prudente jajajja). Le encantaba la combinación de papeles que ya utilicé en otra mesita que podéis ver aquí, y como aún tenía, fueron los elegidos.
Desde luego, el efecto iba a ser totalmente distinto que en la primera mesilla, ya que aquella estaba pintada en un color gris oscuro. En fin, que me atraía también la curiosidad de ver ambas versiones.
Por primera vez en este trabajo, he cambiado la técnica del decoupage con este tipo de papel grueso para muebles. Hasta ahora, siempre lo había fijado sobre la cola recién aplicada. Esta forma no es nada fácil, la verdad, o al menos a mí no me lo parece. Es complicado colocar el papel y tratar de manipularlo porque se adhiere enseguida a la superficie. Si no se acierta con la posición idónea a la primera, es delicado corregirla sin hacer alguna arruga, o incluso llegar a romper el papel.
Por otra parte, si se va aplicando la cola y colocando el papel poco a poco en lugar de hacerlo en un sólo paso, suelen formarse bastantes bolsas de aire. Luego tiene solución, por supuesto, pero mientras sufres bastante jajajaja.
La verdad es que hasta ahora no he tenido ningún "percance serio" con esta técnica, pero se me ocurrió probar otro método. Pensé que igual que las servilletas pueden plancharse a baja temperatura sobre la cola seca, podría hacerse lo mismo con el papel de alto gramaje, quizá aumentando el calor de la plancha, o manteniéndola sobre el papel durante más tiempo.
Tengo que decir que me resultó bastante más sencillo y sobre todo, relajado. Sin embargo, es verdad que en los extremos de los cajones quedó aire... quizá porque había menos cola en esa zona, o porque al curvarse ligeramente hacia fuera los cantos del cajón, sobrase algún milímetro de papel y quedase sin adherir. Lo importante es que el resto quedó perfecto, y conseguí quitar las bolsas. Eso sí, con bastante esfuerzo, porque el resto del papel estaba tan pegado que el aire no tenía absolutamente ninguna rendijita por donde salir.
Con un poquito de paciencia, aplicando barniz incoloro y presionando con un plástico rígido (muy suavemente al principio para no marcar arrugas, y con más firmeza según va disminuyendo la bolsa), se puede conseguir. Siento no tener fotos del proceso, pero estaba tan centrada en que quedase perfecto, que ni me acordé! En cualquier caso, espero que el proceso os sirva de ayuda.
En cuanto al interior de los cajones... estaban algo rozadillos del uso. Hubieran podido quedarse así, pero no lo puedo remediar. Lo de los interiores es algo que me puede... no me gusta nada que estén feos, y menos en un mueble recién arreglado. Me parecería imperdonable, de verdad.
Manita de pintura, tanto en la parte externa como interna de los cajones. La diferencia es más que considerable.
Después, un sencillo estarcido en cada uno de ellos, así de fácil... y no me digáis que esto no es otra cosa!!!
Por último, los tiradores. Me parecían perfectos, y aunque no eran de un dorado brillante (que me horroriza), los he "manchado" ligeramente con la misma pintura para que queden mejor integrados en el conjunto.
Y por fin, vamos a verla terminada:
Un poquito más en detalle:
Y estoy pensando que hasta quedaría bien en este rinconcito de mi salón jajjaja
Y hasta pruebo con distintas decoraciones
Yo creo que ha quedado sencilla y discreta, así que encajará bien en el dormitorio, independientemente de su estilo. Espero que les guste a ellos y también a vosotras, así que me voy ahora mismo a compartirla en Inventando el Finde de Olga y en el Finde Frugal de Marcela.
Feliz fin de semana para tod@s!!!