Hace unos años herede la antigua maquina de coser de mi abuela. por desgracia , la maquina se perdió por el camino y solo me llego el soporte. como me hacia falta una mesa en el jardín, me dispuse a buscar la manera para tapizar una mesa. Le quite el oxido y la pinte de negro; después le añadí una tabla cruda del ikea que me había sobrado tras montar la habitación de la niña.
Con el paso del tiempo y al estar en la intemperie esta se pelo y abombo, lo que le daba un aspecto bastante feo. Solución: entre mi hija y yo aprendimos a tapizar una mesa con un divertido hule, que facilita su limpieza y la proteje de la humedad