¿Te gustaría tener una hermosa mesita de noche que se adapte a tus gustos por tan solo 10 euros? Y no solo eso, que además posea un diseño completamente original y único, esto se consigue acoplando de mesas de Lack de Ikea, un gran best seller del fabricante sueco.
Nuestro amigo Flynn es el autor del práctico y acertado tuneo, completado con una cesta de mimbre a modo de cajón.
Esta brillante idea surge con la necesidad de poder tener una mesita de noche de 60 cm de altura. Al artista se le ocurrió montar una mesa Lack encima de otra, recortando las patas para conseguir dicha medida y dejar un hueco para la canasta. "El resultado es una mesa moderna, sencilla y con la altura que desees", afirma Lynn. ¡Vamos a verlo!
El trabajo tiene dos pequeños retos: cortar las patas y unir firmemente ambas mesas. Son tareas sencillas, pero que debemos hacer escrupulosamente si queremos que el resultado sea impecable.
Todos conocemos estas mesas de Ikea, tan útiles para mil cosas en el hogar. Su principal cualidad es la ligereza, y nuestro amigo Lynn descubre el motivo al cortar las patas: ¡son huecas! El tablero prácticamente también, salvo los ángulos donde van los tornillos.
Lynn recomienda no usar caladoras para cortar las patas, porque astillan los bordes. Una buena sierra japonesa hará perfectamente los honores, y, si forramos antes la zona del corte con cinta de carrocero, en varias vueltas bien apretadas, los bordes quedarán aún más suaves.
A continuación, hay que embutir un taco de madera en cada pata, tras aplicar cola blanca, y esperar 24 horas. "Se quedará como una piedra al secar", explica nuestro amigo.
Ya tenemos las 8 patas con los tacos de madera bien secos. Los extremos que apoyan en el suelo llevarán fieltro para evitar arañazos en el parquet.
Para la canasta necesitaremos un hueco holgado; la que había comprado Lynn tenía 16,5 cm de altura, así que nuestro amigo decidió poner 18 cm de separación, recortando las patas de la mesa superior.
"El corte de las patas de la mesa inferior será el resto, según la altura que desees. No olvides que el grosor de los tableros es 5 cm cada uno, debes restar 10 cm al cortar las patas".
Nuestro amigo forra la cesta, divide el interior creando compartimentos, y elige unos decorativos tiradores.
Esta creación es bastante sencilla: el primer paso a seguir es ensamblar la mesa de arriba, luego de esto procedemos realizando cuatros agujeros en la parte inferior de la mesa, muy cerca de los principales taladros destinados a las patas.
Acoplamos el tablero a las patas de la mesa de arriba, y ya sólo falta atornillar las patas inferiores por debajo.
Debemos avellanar los agujeros para que el conjunto ajuste perfectamente.
Otra opción es insertar una espiga encolada en vez de tornillos. En este caso haremos los taladros y embutiremos cada espiga una por una, a fin de evitar errores. Una vez montado el tablero en las cuatro patas, pondremos peso encima y dejaremos secar unas horas.
Seguidamente cortaremos el sobrante de los tubillones, dejándolos bien enrasados tal como explicamos en este reportaje.
¡Y ya tenemos el diseño completo! Nuestro amigo Lynn también ha puesto fieltro bajo la cesta, para que no arañe la superficie finamente pintada de la mesa.
"Si la quisieras más baja", explica el artista, "puedes cortar un poco más las patas de la mesita que está debajo, manteniendo la altura para el espacio de la canasta. Yo dejé 18 cm para la mesa de arriba y 29 cm para la de abajo, esta última la puedes poner también a 18 cm, o bajarla hasta donde quieras".
Sencillo, práctico y decorativo. ¿Te animas a copiarle la idea?